martes, 30 de septiembre de 2014

VÍCTOR E. GONZÁLEZ


RESEÑA

Ensamble de libre improvisación de jazz-poesía, Newentun,   abarca los estilos bebop, avant-garde, free-jazz y ámbitos de lo étnico jazzístico en performance de creación colectiva.
Sus integrantes son parte de la Escuela Superior de Jazz en los niveles avanzados y participan de la cátedra de Genealogía III; sus carreras son ya vastas y proliferas y cada uno de ellos forma parte de diversos proyectos musicales que van desde el neo-folclor, pop latino, rock, lenguajes latinoamericanos y agrupaciones de jazz.
En los últimos meses han formado parte de la creación del Ensamble Newentun en donde, desde la libre improvisación, han desarrollado bellos y emotivos temas jazzísticos que dialogan con la poética y la historia política.
Destacan sus presentaciones durante el año 2012 en ICAL con “Jazz y movimiento obrero” encuentro de Escuelas sindicales y federaciones de sindicatos de Santiago; “Jazz y Latinoamérica” como parte de la exposición del sociólogo e historiador brasileño, Ricardo Antunes; “Jazz y realismo mágico” como parte de exposiciones sobre literatura y poesía en Universidad Arcis; “Jazz, resistencia y memoria” en SCD Bellavista (6 enero 2013); “Mujeres y lucha popular” en Día Internacional de la Mujer, Agrupación de mujeres en Conchalí (8 marzo 2013)
Sus integrantes son: Ignacio Valenzuela, saxo alto; Juan Villarroel, trombón y bajo eléctrico; Giovanni Ragi, bajo eléctrico; Samuel Maluenda, bajo eléctrico y contrabajo; Rodrigo Donoso, batería y percusiones; Víctor E. González, poesía e imágenes.
Newentun se debe leer como un “resistir” dinámico, creativo que hace uso de los lenguajes visuales, poéticos y musicales para hablar de la historia social y política de los pueblos.

Víctor E. González (Chile).


GIOVANNA LEONE



SOLEDAD

Te expreso un deseo
pero no me escuchas:
no sientes ni siquiera 
mi voz,
busco algo
que no puedo tener
y tú, indiferente, prosigues.

Mientras tanto, se hace tarde.
Me adormezco
y mi deseo
se desvanece en el aire.

Tal vez, en el sueño, encontraré
lo que busco, pero...
al despertar, la realidad
de otro triste día
aunque si en el cielo
siempre brilla el sol!

Giovanna Leone (Italia, 1914).
Reside en Italia.


SHEINA LEONI HANDEL



PROMESAS DE ENAMORADOS

Como dos bellas palomas que descansan lado a lado
dormitan entre las manos los anillos tan deseados;
símbolos de amor eterno, promesas de enamorados.
Destellos incomparables que hacen brillar la pasión
que se guardan en el alma y cuidan el corazón
para que nada separe esa etérea comunión.
Y cuando pasen los años, o el amor se sienta viejo,
seguro tomará fuerzas reflejándose en el cielo
de esas alianzas brillantes que hoy viven en el tiempo.

Sheina Leoni Handel (Uruguay).


GILDARDO GUTIERREZ ISAZA



RECINTO SAGRADO

Resuenan las campanas como en un recinto sagrado.
Ahógame sin beber de mis labios la última gota,
el exilio de mi piel invoca las yagas supurantes del destierro.
Gotean estas yagas un olor espeso,
sediento, hambriento de tu piel.
Atízame

Quiero descender a la hoguera, morir en el intento
sofocando mi pasión, devorando la tuya.
Rompe el yugo, sin ir más allá de mis labios,
pero hurgando en el precipicio de tu lengua.
Escrútame con tus manos como las cigarras penetrando la noche
devorando el estío, la soledad callejera,
la madriguera del silencio...
Capullo que cae sobre tu piel y exhala.
Habítame

Despacio, perdurando el efecto llamado tiempo-espacio.
Tu mano, la mía, tus manos, las mías.
Tragando saliva, masticando el deseo,
abre tus piernas, paulatinamente, insinuando, trepidando la hoguera,
déjame meter mis dedos, allá, así, sin martizar la fuente,
la fulgurante melodía de tu voz que se quiebra y humedece.
Jadea

Débil, pero como un delfín brincado sobre la piel…
Montículo de tu carne que se eleva y que mis labios muerden.
Tus senos aullando como manada de lobos hambrientos.
Calla tu instinto con la punta de mi lengua.
Saliva tu piel, saliva la mía.
Ese temblor que emerge y sangra,
afana, detiene, gime, ataca y vibra.
Piel que muere, pasión que me agota.
Arde

Quema la palabra y calla.
Háblame delimitando mi espacio y el tuyo en un solo suspiro,
en palabras entrecortadas incitando
esta piel que arde y se fractura
como en la hoguera final bajo la sombra del dintel de tu cintura.
Muéstrate, exhíbete, levanta tus manos, tus senos,
separa tus piernas, río que arremete y se convierte en cataclismo.
Gritas, arañas mi espalda, muerdes mi cuello, te arqueas,
gimes, hablas en susurros, te quejas y mueres
para volver a vivir en un silencio que nos amarra y condena
nuestro amor al deseo.
Poséeme

Gildardo Gutierrez Isaza (Colombia).