IN MEMORIAM
VÍCTOR ROBERTO GONZÁLEZ ARAYA
(*20 Mayo 1930/30 Enero 2012+)
Saludamos al trabajador infatigable, al obrero de causas justas, al padre sencillo y modesto; saludamos al hombre que caminó geografías, al creador de sueños y promesas… Saludamos al compañero, al amigo, al maestro con mayúsculas… Al que siempre abrazó utopías y llenó de orgullo el oficio de pueblo… Saludamos al esposo, al padre, al “papi” de todos y todas, al abuelo, por siempre. Saludamos a quien llenó de dignidad la palabra obrero y pueblo en un solo gesto…
Mamá, hermanos, hijas e hijos, familia toda; amigos, vecinos y compañeros de siempre, para todos ustedes un abrazo y nuestro cariño pleno de gratitud…
Es posible, queridos amigos, que este año haya llegado repleto promesas. Tal vez la geografía se desborde de multitudes que marchan infatigables reclamando aquello usurpado; a lo mejor las viejas profecías se dibujen en el crepúsculo del tiempo y mañana la aurora despunte otros paisajes... Como sea, queridos amigos, llegamos en este instante hasta vuestros rincones de mundo para brindarles este abrazo fuerte y pleno, para desearles dicha, amor, felicidad, ternura en su cotidiano vivir...
Que este nuevo año sea generoso en citas poéticas y clandestinas en donde podamos fraguar las nuevas aventuras que reclama la vida. Parece ser que nuevamente será un año agitado de multitudes y marchantes, las añosas utopías no se agotan ni se rinden ante la implacable presencia del mercado y sus mercaderes... se desborda de orgullo el horizonte pintado a mano y por allá vendrán los pueblos con sus banderas y manos alzadas en un coro infatigable de bellos versos para construir la nueva realidad de los pueblos del mundo...
Estamos aquí para rendir un homenaje, el más sencillo posible y a la vez el más destellante porque hoy parte uno de los nuestros, porque se aventura en otros mapas un trabajador de los dignos…
Nuestro padre enfrentó durante estos meses la más desigual de las batallas pero lo hizo con tenacidad y porfía, con ese coraje que anida en los caseríos de esta tierra, con esa porfía que hace gigantes a los pueblos de cada ribera de mundo… se apaga la luz de este hombre que fue todos los hombres del mundo cuando se vistió de trabajador, albañil, carpintero, yesero, pintor... mil oficios en cada labor; rebelde de causas justas, batallador de sueños y utopías... "Allendista de tomo y lomo", y un padre que se fue forjando en la cruda realidad de su existencia hasta alcanzar su expresión mayor para mis hijas e hijo, que él y mi madre criaron formándolos bellamente...
Este hombre que es nuestro padre y que es un trabajador, combatió con su cuerpo la última posibilidad de burlar la historia para arribar luego a su casa como un suspiro y emprender ese viaje que sólo los grandes seres pueden hacer.
Son días difíciles para mi familia pero a la vez son días plenos de orgullo y serenidad. La historia ha sido escrita y forjada por seres como mi padre, anónimos luchadores que han construido castillos y poblaciones, que han caminado valles y bosques, surcado mares, conquistado montañas... Esos son los hombres populares a cuya estirpe, mi padre, pertenece...
Hay muchas verdades en la historia; es verdad que los pueblos marchan, que en las aldeas bailan el viejo rito agradeciendo el amor y la vida; es verdad que hay hadas y magos. Que al despertar los vuelos secretos hubo titanes y poetas. Verdad que los obreros no dejan nunca de construir castillos y atalayas magnas allá en donde nadie llega sino los humildes. Algo de esto homenajeamos en este día, se consagra la sencillez y humildad de los seres anteponiéndola a la codicia y el egoísmo...
Es verdad que los nobles son albañiles y carpinteros, que las doncellas amas de casa y madres abnegadas... Verdad que los mares son 7 y que hay un modo de atravesarlos: en sueños...
Mi padre es parte de esta historia, la ha escrito junto a otros, la ha habitado con sus pasos humildes y ha construido castillos allí en donde luego los barrios se han multiplicado en sueños y utopías...
Saludamos al trabajador infatigable, al obrero de causas justas, al padre sencillo y modesto; saludamos al hombre que caminó geografías, al creador de sueños y promesas… Saludamos al compañero, al amigo, al maestro con mayúsculas… Al que siempre abrazó utopías y llenó de orgullo al oficio de pueblo… Saludamos al esposo, al padre, al “papi” de todos y todas, al abuelo, por siempre. Saludamos a quien llenó de dignidad la palabra obrero y pueblo en un solo gesto…
¡¡¡Maestro Víctor, Presente!!!
Puente Alto, 31 enero 2012, Bajos de Mena
Víctor E. González (Chile).
No hay comentarios:
Publicar un comentario