A LAS MUJERES HUMILLADAS
Cuantos
años esperando al hombre de los sueños.
Aquel,
que desee poseerme y tenerlo entre sus brazos.
He
tenido que mantenerme incólume, fiel a
los mandatos
de
ser obediente de ser fiel como mujer.
Pero
¿con qué derecho piden aquello si no dan nada,
sólo
amarguras y no quieren comprender?
Te
llaman enferma, porque sientes como hembra.
Nunca
vio llorar los ojos inundando de angustias
y
de impotencias, cuando gritas y ruegas un poco de amor.
Sólo
ellos quieren, cuando lo desean, ahí, la pobre mujer
debe
estar siempre dispuesta a brindarles todo aquello que nunca
quisieron,
cuando tú quieres sentir placer.
Cuantas van ya mudas,
enterradas, olvidadas,
sin nadie que las defienda.
Claro, las leyes de los
hombres,
sólo
acuden cuando ya no hay nada más que hacer.
Mujeres
del mundo,
luchemos
ante canalladas y pidamos la muerte
de
aquellos que nos arruinaron la vida
y
barrieron el piso con nosotras como mujer.
Alejandra Zarhi (Chile).
No hay comentarios:
Publicar un comentario