GLORIA DÁVILA ESPINOZA

Q'UMIRYAYAY JANAXPACHA QAMTA YACHAN

(SOLO TÚ SABES REVERDECER EL CIELO)

Dedicado a la poeta Rosina Valcárcel Carnero

Reverdeces la tierra en canteras de fuego a mil, con tus  versos en mar,

orlas de cantutas y paujiles la voz de los ecos en mis punas y selvas

sois, poeta, amada, el silencio en la suma de un canto del trigal festivo, por donde

instante a siglos fluyes como esencia impertérrita, para la sabia de mi pachamama,

naciste para ser la  paz  del mundo. ¡Oh mi Diosa del Bari!

Ancla por siempre en este mi corazón baldío, y eternízate como Yawar wayta.

Vibra, sí vibra como esencia circundada en auroras en cuyas

antorcha tu esencia es

llamarada de amor emergiendo tras el canto de un Toé entre lianas; y

cual madre de la vida, fecúndanos en aguas, piedras, vientos para ser el

arco iris, enlazando en maquis runas, todos los mayus; esos

ríos que con tu voz crecen en ecos para

calcinar el dolor de la indiferencia para ser por siempre

escalera al cielo, pletórico de justicias, en

lluvias de la sempiterna esencia del hombre en mis altas montañas.

Canción tierna, sois alma mía, melodía del tiempo que transita

asida al otoño de miradas en cuyas hojas de un árbol, los apus

riegan tus pasos en caminos del tiempo para ser: mi sol, luna, piedra, agua,

no hay trigales fieros sin tus versos amada poeta, ni los habrá jamás. Porque tú

enarbolas la turmanya; somos desde hoy y hasta siempre

rueda del verbo llamado Libertad, que se suma al nirvana, en tanto el

ocaso acrecienta tus ojitos llenitos de miel en mis versos volcanes.

GLORIA DÁVILA ESPINOZA (Perú).

Tingo María, 13 de Julio de 2012.