SOBRE UNA TARDE DE MARZO Y EL DESTACAMENTO MILICIANO JOSÉ BORDAZ…
Ayer fue la presentación del libro-memoria del compañero Guillermo Rodríguez: Destacamento Miliciano, José Bordaz. Gran marco de público, citados allí muchas generaciones de empecinados luchadores y sus sueños. La fuerza hermosa de una mujer Carola que ilustró cada pasaje con su voz, que dibujó cantos y pasiones con su sonrisa…
Diez, quince, veinte años de historia en un solo destello.
La historia preñada de memoria, desbordada de emociones, de tiempos sin tiempo, de recuerdos y citas clandestinas; todo fluyó así, secretamente temeraria, altiva, honesta. Fue un recorte en el espacio del silencio para escuchar otras voces, aquellas que partieron pero que persisten sin tregua, sin miedo alguno; evocamos lluvias, tormentas, valles y llanos, nos citamos en las esquinas de la ciudad y sus fogatas; fuimos una canción, una proclama, nombres gritados a coro, escritos en las paredes de la patria toda o sólo una lagrima, leve y fugaz...
Que sencilla es la voz del pueblo; se contó parte de la historia, un breve coro de vidas ahí citadas para hablarnos y recordarnos ciertos pasajes de la vida. Milicianos , combatientes, compañeros y compañeras de otros tiempos; emotivo todo, cada susurro, cada silencio. Bellas palabras de la compañera Lucia y su relato sobre el relato; un interesante viaje en el viaje del Destacamento Miliciano hecho por el compa Manuel; yo hice una viñeta de memorias, tres dimensiones breves del tiempo sin tiempo: Guerra Mapuche, Neltume, Charles y Arcadia...
Luego "el ronco", sereno, altivo como en la historia que se cuenta sobre él; saludos, agradecimientos, memorias, abrazos, emociones. José Bordaz más generoso que nunca, rodeado de tantos y tantas; canciones, versos, aplausos, la certera razón de que ¡somos la historia! y aquí estamos, persistimos, vamos por las calles y recordamos viejos y bellos tiempos libertarios...
Víctor E. González (Chile).