sábado, 30 de julio de 2011

DIMITRIS P. KRANIOTIS

ILUSIONES (*)

Silenciosas arrugas
en la frente
las fronteras de la historia,
arrojan una mirada oblicua
en los versos de Homero.
Ilusiones
lleno de culpa
redimir
heridos susurros
que se hizo eco
en cuevas iluminadas
de los tontos y los inocentes.

Dimitris P. Kraniotis (Grecia).

(*) Traducción Libre del Ingles al Español de M.R.V.
(Free Translation from English to Spanish M.R.V.)


VÍCTOR E. GONZÁLEZ

NELTUME

Estas voces viene del ayer, vienen con el frío y la lluvia del sur; son voces con rostro de mujer. Nos hablan al modo del viento entre los árboles, al modo de la espera de cada día…

Es la montaña, son los ríos, el cielo con sus nubes en cada relato.

Aquí Neltume surge, versa silencios; otros tiempos que fueron ayer pero que hoy reclaman nuestro presente. Es el paso de los años y su verdadera historia.

Las huellas, los surcos, las manos infatigables de quienes, cada día, aman la vida… ¿Qué historias teje la soledad, la nostalgia, la espera?

Historias perennes de una memoria altiva; abrazo temerario de mujer que canta y ríe. Todo es posible en sus generosas voces, en sus cuerpos que embellecen noches y silencios.

Nos hablan las madres, las hermanas, las compañeras e hijas del tiempo memorial: es la guerrilla de lo cotidiano, es el fuego del caserón, es la huella hecha camino indeleble…

Es la vida simple y llana de aquellos mágicos seres que abrazaron los sueños, la esperanza verde de majestuosas araucarias; quizá llegan las lágrimas, los abrazos; llegan las risas por tanta dignidad sostenida; llegan los besos perdidos tanto tiempo o los nuevos amores al despertar…

Llegan en imágenes sin olvido, en este simple juego de recordar y recordarnos que la montaña Neltume nos guarda una verdad.

Estas voces vienen del mañana, en cada mirada, en todo silencio. Ahora están aquí, nos comparten su existencia, nos arrullan, nos conmueven en toda su humanidad. Son rostros, miradas, voces que se hablan y la hacerlo forman un coro de proclamas y se oye: somos libres, somos bellas, somos mujeres de Neltume…

Mirar y mirarnos es tan importante; sabernos prójimos y próximos; cómplices de una historia, un pueblo entre cerros.

Descubrir luego de tiempos que tú soy yo, y todas son esta verdad…

Dedicado a las madres, compañeras,
hermanas e hijas de los compañeros
 muertos en Neltume;
entrevistas a Margarita Peso, Jova Silva, 2007.

Víctor E. González (Chile).

JUAN VIVANCOS ANTÓN

MI CONDENA 

Cuando estabas
fue mi ausencia.
En tu presencia,
nunca estuve.

Entonces
soñaba con ahora.
Ahora
añoro el ayer.

Siempre juntos
y siempre distantes.
Alejados para siempre,
torturado por el recuerdo.

Tú  y yo,
siempre dos,
cuanto más próximos
más alejados.
más distantes
más infelices.

Me queda tu ausencia,
siempre presente,
como una condena
por no saber quererte.

Juan Vivancos Antón (España).


EDMUNDO TORREJÓN JURADO

JUNIO, 26 (*)

Para Gastón Cornejo Bascopé

Vuelve Quijote
con tu coraza
de Gaias.

¡El hombre
abomina          
su tierra!

¡Chimeneas
de la muerte!

Vuelve Quijote
tu Dulcinea
agoniza,
¡Ha ingerido
“yantares”
fumigados
con la muerte!

Vuelve Quijote
Rocinante
ha caído,
el rocío del alba
ha donado
a sus pasturas:
¡Raro abono
de la muerte!

Vuelve Quijote
con la coraza
más recia:
¡El orbe agoniza
en semillas
genéticamente cicutas! 

Vuelve Quijote
tu espada,
debe desenmascarar
los profetas
¡Que predican
en tu nombre!

(*) Del poemario “El Ritual de las Huellas”

Edmundo Torrejón Jurado (Bolivia).


LUZ GABRIELA RODRÍGUEZ MUÑOZ

EL DÍA QUE SE FUE DIOMETEO

El que lo llamaran: Oye “cholo hijuep”, (no es axioma del diccionario) lo conquistó por aparentar más de lo que era y de lo que tenía, presumiendo ser “palo grueso”, sabía todo de buena tinta y jamás pecaba de ignorancia;  presumía ser conocido de medio mundo y el otro medio cosmos se estaba perdiendo el privilegio de distinguirlo; con poco o nada de instrucción, figurando ser letrado y de alta alcurnia; con un  pésimo gusto y peor aún tratándose de disgusto, vivió sufriendo del complejo de estar “lleno de lana” o de “guita” (entiéndase dinero) sin tener siquiera donde caer muerto.

Su apariencia mostraba lo que se dice “un cholo con pinta” (compréndase: guapo) a no ser por su prominente delantero (no sexual) que delataba las bielas de cada viernes, la guatita del sábado y el popular encebollado del domingo y aún así, cuán largo se veía.

¡Estaba  ahí! 
Sí, el cholo estaba ahí!
Parecía mentira, pero era Diometeo.

De lejos se divisaban los anillos de 24 y quién sabe cuántos más kilates, coronado con un circón que emula  un diamante de dos mil caras; una cadena, idéntica a la que retiene la furia de mi rottweiler; la abultada billetera de cuero de vaca plastificado con sus mil y una tarjetas mágicas de “palancas influyentes”.

En primera fila varias protagonistas de “Atracción fatal”, “Baby sitter”, “La Dama Tapada”,  “Ultravioleta”, etc, etc., permanecían en silencio guardando simulada compostura, encubriendo sus máscaras detrás de negras gafas, tipo Sophía Lorena.

Atrás estaban los panas del alma, los de chupa, los esbirros, los celestinos del motel de las mil y una estrellas, la manaba que vendía encebollado, el vendedor de revistas de “tercer tipo” y hasta el betunero que no cesaba de mirar con el rabillo del ojo, los zapatos Florshaim, que tantas veces había abrillantado.

A un lado, varias matronas del barrio se golpeaban el pecho, mientras balbuceaban:
¿Le viste los aros?  ¡La billetera la lleva en el bolsillo de atrás!  Murmuraban.
¡La cadena sí que le va a pesar en el camino!  Decía otra.

Un absoluto paréntesis marcó el espacio.
Estuve atenta. Escudriñé todo.
Dos, tres, cuatro gimoteados y uno que otro murmullo rasgaron el silencio al ver ingresar a seis mortales vestidos de gris, cuyos semblantes eran de idéntico color.
Pude leer  sus ojos cuando lo iban trasladando en sus hombros.

Los acompañantes se fueron dispersando. Cada cual tomó su camino.  
Sólo sé que mañana los hombres de gris y sus familias estarán de fiesta.

Luz Gabriela Rodríguez Muñoz (Ecuador).


JAVIER MORAN

LUZ 

Recuerdo tu alma como en aquella tarde
dos perlas en el mar se parecían a tus ojos.
La melodía de tu voz desprendía dulces palabras
con cual sabroso brillo de tus labios rojos.

Sutil es el instante en el que mi piel te extraña,
Tan bello y tan sencillo como la flor de un día.
Y el ¡te amo! es ya tan triste que su eco no se exalta…
Y el saber que eres de otro, y el sentir que no eres mía.

eres la caricia que me desnuda el alma
Emerges del suspiro de mi impaciente aliento.
Paloma de mi cielo, acorta esta distancia,
Me duele el esconder lo que te estoy queriendo.

Prisionero entre las rejas que me tiende tu mirada,
Mi corazón busca el olvido pero te sigo amando.
Y a pesar que en el silencio se quedasen mis palabras,
Recuérdate por siempre, que te estaré esperando.

Javier Moran (México).


GILDARDO GUTIÉRREZ

EXPECTANTE

Basta un solo grito del ayer que nunca miente,
en la roca del viento, testimonio mío.
Inefable, traslúcida es la esencia,
la melodía de tu voz, tu sonrisa.
Entre todas las cosas, el girasol, la estepa
tendida sobre tus labios
haciendo eco en la memoria.

Tormenta y rayo, ventana de fuego,
coalición profunda.
Elegía de mi resguardo, de tu voz débil;
huracán que se acrecienta subterráneo,
humanidad que chasquea sobre el verano de tu piel.
Te amo, es un eco sordo,
una estampida de besos,
es lanzar dardos al viento,
dejar que la vegetación de tus poros me invada;
ramillete que se pierde
cansado y herido en la altivez de tus senos.

Ángel contenido, corazón de hielo,
iceberg que navega solitario en el ancho mar...
desnuda te vez incitante, desnuda te ves indefensa;
quiero ser lobo, reptar sobre tus poros,
marcar una senda con mis dedos,
para encontrarte, para saberte mía.

Turbión que regresa en la entrega solitaria del deseo…
El imperio del grito acecha cuando tus labios se abren
y con mis besos te lleno.
Aturdido, expectante se ensancha en viento
anclado como un viejo velero sobre tu cuerpo.
Quiero romper el grito, desatar el turbión,
dejar que el hilo del agua, el eco palpitante,
todo se expanda, ahora como ayer,
ahora como nunca,
tu y yo ante el ayer que nunca miente.

Gildardo Gutiérrez (Colombia).


ALMA APARICIO

¿DÓNDE ESTÁN?

¿Dónde están aquellos que no están?
Algunos recorrieron cien espacios, cien cadalsos
a punta de metralla.
Sus voces y sus llantos fueron acallados,
silenciados por las balas.
Otros fueron alejados, expulsados del país.
Algunos retornaron dolidos, vejados,
ofendidos y humillados
con profundas y marcadas cicatrices,
perpetuadas en el alma y en la carne.
Aunque pase mucha agua bajo el puente de la patria,
de la historia y de la conciencia de los hombres
los ausentes no se olvidarán.
¿Y aquellas, mis amigas, compañeras de labores?
aquellas, que encaraban a la muerte,
arrancando de sus garras a los enfermos
en una fría sala de hospital.
¡Aquellas que estaban por la vida! ¿Dónde están?
¡Ellas, las palomas, desfilaron por el río de lo inerte,
arrastrólas el Mapocho de aguas turbias!
Algunas quedaron enredadas, por sus alas, entre arbustos
y otras fueron hasta el mar navegando en la corriente.
¡Mis palomas blancas han partido!
¡Mis palomas blancas ya no están!
¿Y aquellos hombres, amigos, compañeros,
que en las calles marchaban orgullosos.
Esos mismos que luchaban
defendiendo los derechos de igualdad.
Padres, hijos, hermanos o parientes,
los amantes, mis amores ¿dónde están?
¿Y los artistas, los genios, los maestros, los temidos…
esos mismos que brindaban alegrías,
los que regalaban risas,
los que entregaban ilusiones placenteras ¿Dónde están?
Diseminados…Cuerpos diseminados fluyen,
emergen de hoyos profundos
desde el fondo de la tierra virulentos, putrefactos,
malolientes como el olor a pólvora,
como el olor a muerte.
Son los cuerpos de aquellos que pelearon en batallas.
Son los huesos de Víctor, Nelson y Miguel
que volvieron de la guerra
Ellos gritaron “¡Libertad!” y fueron vilmente asesinados
por un maldito villano hijo de perra.
Gargantas quedaron mudas y voces silenciadas
con ese silencio doloroso que dejan las metrallas
después de las descargas.
Susurros que vagan sin destino
trae el viento en incesante caminar.
Ha recogido el llanto y el gemido
de mis hermanos y amigos que no pueden regresar.
Sus llantos claman justicia
por las almas inocentes,
esas que trasnochan en fosas clandestinas,
esas que no pidieron abrazarse con la muerte
¿dónde están?
Yo sólo pregunto “Los que faltan en Chile”
¿Dónde están?

Alma Aparicio (Chile).


JORGE CASTAÑEDA

UNA CANCION PARA MACONDO


Entre el hielo y los imanes
Macondo es cualquier lugar
con el galeón con los clanes
los Buendía los Iguarán.

Cien años de las estirpes
cien años de soledad.
Con el bueno de Angarita
quién no quiere levitar.

Cuando llegan los gitanos
es tiempo para mercar
de Ursula son las alhajas
de Arcadio poder soñar.

Los instrumentos lo dicen
el progreso lo dirá
si hasta la tierra es redonda
nadie lo puede dudar.

Mariposas amarillas
por Macondo volarán
a Mauricio Babilonia
con su vuelo anunciarán.

Las encías muy orondas
de Melquíades sonreirán
su dentadura postiza
sólo acusa novedad.

García Márquez lo supo
Macondo es cualquier lugar:
Todos somos Buendía
Todos somos Iguarán

Jorge Castañeda (Argentina).


BENIGNO LORENZO MÉNDEZ

23F

23 de Febrero de 2011

¿Cuántos años hace?
Es fácil echar la cuenta, todo el mundo sabe que fue en 1981.
Hace ahora 30 años, buf, cómo pasa el tiempo.
Yo tenía... 13 años, tres meses y seis días.
En estos treinta años han pasado muchas cosas, pero el miedo aún persiste.
Ahora, el miedo de quienes lo vivimos es el olvido,
cuando la gente olvida y trivializa con lo que pasó,
cuando la gente tergiversa lo sucedido.
Nos recorre un frío por la espalda.
¿Volverá a suceder?
No.
Es mucho lo que hay en juego.
Dicen que lo que está en juego es la libertad, pero es mucho más.
Justicia, igualdad, incluso está en juego la vida humana,
Sí. Está en juego porque se sabe que en una guerra civil no se la da ningún valor.
Las generaciones se suceden una tras otra,
yo ya tengo una edad... y aquello sucedió cuando era un chaval,
apenas lo recuerdo.
¿Qué sucederá cuando no haya testigos vivos?
¿Qué sucederá cuando los únicos testimonios sean
los registros, películas, periódicos, etc.?
Mis hijos vivirán en esa época.
La guerra civil española causó un millón de muertos, eso dicen...
Son muy pocos los testigos que quedan vivos.
¿Lo olvidaremos?
El 23F fue un pulso.
Un pulso contra la sinrazón.
Un pulso contra la prepotencia.
Un pulso contra la violencia del poder absoluto.
El 23F transformó a España en el mito del Fénix,
nos elevó de las cenizas de un oscurantismo que nos calcinó durante décadas,
tornándonos en un glorioso Fénix que se recuperó en todos los sentidos.
Lamentablemente lo estamos olvidando.
Son demasiados los denominados "Nostálgicos"
esos que dicen añorar gloriosos tiempos
esos que siembran la discordia.
Conste que no exhibo "colores" políticos.
En realidad son aquellos que siendo de uno u otro "color"
argumentan el "por nuestro bien".
Nos retornan al pasado sacando lo peor de nosotros.
Al pasado sólo hay que volver para recordar... "Esto no se hace"

Benigno Lorenzo Méndez (España).

ALEJANDRA ZARHI G.

EL AVE FENIX

Se han abierto las alas del alma
una voz iluminó la galaxia:
un ave Fénix ha venido al encuentro.

¡Oh, inmensidad!
bendice la dicha.
Envía  el sueño recuperado
en el verde follaje
de un mundo paradisíaco.

Espejos, luces de mil colores:
música maestra y espectáculo excitante.
El tiempo no quería dormirse
estaba la montaña posesionándose
de la luz extranjera venida de lejos.
El lenguaje se transformó en susurro
la alegría en gritos.

Fundiéronse en una solo:
miles de formas
maravillosos movimientos.
No desear  vagar como sonámbula
creer que todo se ha vivido
¡dicha, no te vayas, quédate aquí!

Alejandra Zarhi G. (Chile).


RAFAEL MÉRIDA CRUZ-LASCANO

MERIDIANO “MUJERES DE MAÍZ”

Gran corazón de cielo presume su almaizal,
les rendimos honores en altar carolino.

Mujeres ancestrales himnonan al Quetzal;
es la mujer, ensueño, izando pabellón,
la mujer que descansa en su alma de canción
y se torna a sí misma en miel de Carrizal.

Deflagración de luz la vega del camino,
huyendo a la carrera, desnuda margaritas
en su clásico carmen, matute alejandrino,
mujeres de “Delos” las fábulas escritas;
cobijo en este acápite, carácter femenino
que marcan esta historia de musas afroditas
el vocablo perfecto… Mujer, obra, raíz:
¡Las Siempre laureadas “Mujeres de Maíz”!
  
Lexico

Corazón de cielo: Dios
Almaizal: Tocado, Corona, Adorno
Carolino. De San Carlos (universidad, instructivo)
Ancestrales: De nuestra familia chapina
Himnodan: Le cantan Himnos
Carrizal: Siembra de Maíz
Deflagración: Rayo luminoso del amanecer
Carmen: Jardín
Matute: poema engañoso
De “Delos”: Delios, Delias
Acápite: Párrafo, Parágrafo, Capitulo.

El Meridiano: es un estilo creado por mí, primero con dos versos y luego una cuarteta. Después ya no se hizo nada pero cada uno de sus 14 versos dio pie para pensar en un soneto. De esa idea, este es el resultado, al que denomino MERIDIANO, por mi apellido:
Primera Estrofa: (Cabeza) Un dístico o pareado, A B, endecasílabos… el primer verso agudo y el segundo llano, que será el que marca el tema o fondo de la siguientes...
Segunda estrofa: El primer verso del dístico obliga al tema o fondo de la; cuarteta aguda ACCA., rimando con el primer verso agudo del pareado
Tercera estrofa: octava real BCBCBC EE.- El Segundo verso del dístico obliga (al tema o fondo) y el ritmo aconsonantado, encadena a la Octava real-

Rafael Mérida Cruz-Lascano (Guatemala).


PEDRO PIÑONES DÍAZ

TAMARA

Vi los ojos de la primera muerte:
unos ojos fijos hacia el sol.
La radio decía que …. éramos libres.

La ciudad me decía que no era libre.

Su pelo caía desgreñado
sobre su cara.
Su cuerpo, cortado a balazos.

Vi en esos momentos
cómo se le escapaba la vida:
sus manos, por primera vez,
indecisas, flácidas, tocando el cemento.

Yo no veía su risa,
yo no escuchaba el nuevo sol para el mundo,
que ella anunciaba con orgullo.
Allí, entre bosques y vertientes... se quedó su vida
con los puños crispados.

Ni una lágrima en ese momento,
cascadas de sangre bajaban a la tierra,
su cuerpo estaba frío, mojado por las aguas.
La gente que la miraba, se persignaba.
Nosotros llorábamos en silencio
en ese tiempo de revueltas.

El cielo quiso
que los truenos rompieran la danza macabra.
Y el día mismo fue rompiendo el miedo.

Allí estaba en su primera muerte,
mirando al mundo,
con las manos apretadas,
como susurrando …nada ha pasado…
todo sigue,
nada de lágrimas.

De pie, los amigos,
allí en ese sur ensangrentado,
en ese sur de tiranía.

Sabíamos muy bien
que el catecismo de los traidores
es de miedo y es de muerte.
Por eso te mataron.

Ahora sé que mi camarada
se quedó en la noche.

Ahí comenzó la muerte
y nacieron los poemas, derribando a los injustos,
los poemas a la memoria de un ser justo
que se quedó en la noche,
lanzando estrellas libertarias.

Pedro Piñones Díaz (Chile).


PALMIRA ORTIZ

INAUGURAN ZONA ARQUEOLÓGICA EN GUANAJUATO

En el conjunto de La Casa de los Trece Cielos destaca una pirámide de más de 15 metros de altura, en cuya cúspide se encuentra el Templo Rojo, que conserva restos de pintura mural.

(México) Las autoridades mexicanas abrieron al público la zona arqueológica La Cañada de la Virgen de la cultura otomí, la cual floreció entre los años 540 y 1050 D.C, en el estado mexicano de Guanajuato, centro del país.
Los directivos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el gobernador de Guanajuato mostraron la zona arqueológica luego de casi 10 años de trabajo de investigación y restauración, la cual requirió una inversión de 18 millones de pesos que fueron aportados por las autoridades federales, estatales y municipales.
El sitio está integrado por diversas áreas, entre las que destaca una construcción denominada Casa de los Trece Cielos, cuya construcción se diseñó de acuerdo con la trayectoria solar y por lo cual durante el amanecer del 17 de Abril y 25 de Agosto el Sol pasa sobre su pórtico.
En el conjunto de La Casa de los Trece Cielos destaca una pirámide de más de 15 metros de altura, en cuya cúspide se encuentra el Templo Rojo, que conserva restos de pintura mural con franjas horizontales en rojo, negro y ocre.
Hay también un patio hundido, rodeado por tres plataformas con vestigios de habitaciones.
Otra de las antiguas edificaciones es la llamada Casa del Viento, con una estructura circular de 22 metros de diámetro por 2,5 metros de altura, que al parecer fue un adoratorio de Ehécatl, dios del viento.
Durante la inauguración del sitio, el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, explicó que la zona se suma a los cinco lugares arqueológicos que se han abierto en el país durante la actual administración.
Fuente: EFE

Palmira Ortiz (México).