sábado, 27 de agosto de 2011

DIMITRIS P. KRANIOTIS

IDEALES (*)

Montañas nevadas,
monumentos antiguos,
un viento del norte que asiente con la cabeza a nosotros,
un pensamiento que fluye,
imágenes imbuidas
con himnos de la historia,
palabras en las señales
con los ideales de la geometría.

Dimitris P. Kraniotis (Grecia).

(*) Traducción Libre del Ingles al Español de M.R.V.
(Free Translation from English to Spanish M.R.V.)


VÍCTOR E. GONZÁLEZ

A LA MEMORIA DE ARCADIA Y CHARLES…

In memorian
Arcadia y Charles

“Era su rostro antecediendo las palabras lo que lo hacía infinito; era su voz susurrada, a penas un aliento en cada frase lo que lo hacía mágico. Lo conocí una tarde de mayo del año 1980, nos hablaba de la vida, de los tiempos futuros, de la historia que se hace ganándole a la historia; caminamos estas mismas tierras, pasajes, rincones. Se sentó en nuestras mesas, compartió nuestras noches.

Demasiado generoso para ser sólo un combatiente. Demasiado bondadoso para ser de este mundo. Mis amigos y yo quedamos fascinados por la personalidad sencilla de Gaspar, nuestro compañero de entonces con quien conocimos mucho más de la lucha clandestina y sus auroras libertarias…

A veces la fortuna nos abraza y eso sentíamos nosotros cuando Gaspar nos abrazaba, sentíamos ser afortunados por estar allí, en ese tiempo-espacio de la vida compartiendo esquinas y sombras con él….

En algún instante él partió de nuestro lado, fue que llegó Victoria. Él estaba en otras misiones, libró otros combates, venció mil veces a los infames, derrotó mil veces a las bestias y su voz susurró palabras serenas y quietas ¡hemos vencido compañero!...

Una triste mañana de junio del año 1981, con tan sólo 25 años de edad, supimos que nuestro hermano había caído en un enfrentamiento con la CNI; su nombre era Charles Ramírez Caldera: Gaspar….”

La memoria, como componente ineludible del sueño, se vuelve entonces vital, radical, subversiva; no es posible “la memoria” si no hay disputa del espacio de la memoria.  Es decir, hay memoria cotidiana ahí donde la guerrilla cotidiana no posibilita olvido ni derrota...

“Las calles eran las de siempre, las esquinas, los semáforos, cada casa en su lugar de casa, los perros callejeros. Jóvenes caminando distraídos o quizá sólo refugiados en sus pensamientos de jóvenes. ¿Cuántas veces haremos este camino compañera Victoria? Las que sean necesarias para que todo salga bien, compañero. Dijo ella. De figura pequeña, morena, ojos dulces, serena, sencilla y temeraria. Él, aún aprendiendo, descubriendo, imaginando…

Recorrieron estas calles, estos bastiones embellecidos por los años; recorrieron estos sueños, estas emociones desbordadas por los años.

Así planificaron aquella operación, tal vez la más audaz imaginada para esos tiempos, transcurría el año de 1980. Llevaban en sus bolsos panfletos, revistas “El Miliciano”; llevaban alegría en sus miradas, sería la primera cita con el destino; la historia tomaba nota, ella cuidaba los detalles.

El centro de la plaza estaba repleto de jóvenes estudiantes, alguna vigilancia militar era posible apreciar de vez en cuando, muchos pacos por cierto, un tumulto de personas esperando micro… Todo parecía más sencillo sin embargo sudaban las manos.

Una caja, cuatro rebeldes, muchos corazones agitados; la tarde noche se dibujaba generosa en estrellas, sería septiembre, más allá de los edificios se asomaba la luna. Y ésta se reflejaba en la mirada de la compañera embelleciéndola aún más.

TOMAS, GASPAR, NINO, AQUILES, VICTORIA….

Secretos, clandestinos, leves, fugaces, soñando otros tiempos; buscándose en sus versos prodigiosos. La ciudad camina y no les ve; están allí, mañana serán otros y luego vendrán más; son como la lluvia incesante del sur, como el mar besando playas y jugando con los niños….

Están ahí, lo hacen: una caja, una radio, unos volantes que se elevan por los aires, una voz: ¡¡Al pueblo de Chile, trabajadores y estudiantes, les habla la voz de la resistencia armada, somos las milicias combatiendo contra el tirano…!!

Luego caminan estas calles en su regreso emocionado; lo hicieron, estuvieron allí y lo hicieron. Caminan serenos; ella mucho más que ellos; se ve linda, iluminada por la luna, su nombre no lo supe hasta mucho después, cuando cayó enfrentando con furia a sus enemigos: Arcadia…

Nombre de leyenda, de maga, de promesa, de mujer que combate y defiende sueños y conquista cielos, que vuela aún después de estar herida de muerte. Arcadia, tan simple y breve su nombre para tan magna y valerosa compañera…”

Víctor E. González (Chile).


MARCELINO MENÉNDEZ GONZÁLEZ

PARAÍSO INTERIOR 

Hace poco tiempo, me encontraba sentado
en el borde de un muro, ensimismado viendo
toda la magnitud de un bello atardecer.

En un momento determinado, sentí la capacidad
de entender las “es” de entusiasmo, energía
y empatía, y pensé en la máxima filosófica
de “así como piensas, eres”…

Recapacité en que, nuestros pensamientos
han hecho lo que somos, pero que, sin embargo,
tenemos la capacidad de convertirlos en lo
que deseamos y, para conseguirlo, necesitamos
dirigir nuestra propia energía para crearlos,
con una voluntad consciente de ello, ya que
todo comienza y termina en nosotros.

Y con la facultad de “sentirse dentro”, entender
los pensamientos y emociones ajenas, compartiendo
los sentimientos, poniéndose en lugar de los demás,
con la sensación más diáfana de la empatía.

Todo acompañado del entusiasmo, como una fuerza
proyectada y libre que corre como el agua del río,
sintiendo que uno mismo es su propio cauce y con ello,
la afirmación  también de si mismo, con la cualidad
de resolver las cosas transformándolas siempre
en algo positivo.

Así, como una nueva y renovada energía, vivir                
la percepción de que lo mejor está aún por venir;
podría decir que hoy he visto junto al crepúsculo
un paraíso interior, como un Dios activo dentro de mí.

Marcelino Menéndez González
(España, 1933). Reside en España.


GLORIA DÁVILA ESPINOZA

LETANÍAS DE UNA SOMBRA  

Sé que la penumbra es mi vuelo
y ella ni sabe
que después de berrear
aún canto en silencios sepulcrales.

Soy del fuego,
y de los vientos,
que atizan su magma,
soy del  mar
y sus olas
gritando a mis oídos,
como ecos en sus rocas perdidas,
y cuando epitafios perfilen,
mi nombre y
su sombra,
seré desnuda mariposa
sin pigmentos.

Escribí mares desiertos con mis ojos
y en mi sed de zarpar,
bailo conmigo y todos mis demonios,
mis clavos y maderos en pies.

Afuera, habito, cual penumbra
que lanza hiriendo mis silencios y
mientras visto de cenizas
soy exilio en vorágines y fauces.

Por manías de saberme
acordeones en piel,
descubro que no hay edad sin embriaguez
y sin más muerte que la mía,
pervivo en su tiempo
como popa de un barco
zarpando en un tren de sierpes.
  
Mis plumas se erigen:
siniestras,
anquilosando sus iris;
que fluyen como germen del caos
en donde mi espuma
es logia negra
y sus pies
en donde sus piedras
gritan:
¡Piedad…!

Y aún al borde del miedo,
que escupe el amor que devasta la piedra
me erige en su grito; en ese mismo
en el que la noche inunda sus pasos
la daga hunde su filo en mi alma.

Duermo en mi garganta
y al filo de la rosa que erosiona
mi nombre hasta el morir
la noche astilla mi rostro.

Mi música es canto de cuervos
y alacranes al rojo vivo
los odios se escriben en mi piel
como epígrafes en su elixir.

No hay gruta cerrada
no hay llaves en caminos
el mundo escribe su epitafio
con mi nombre.

Te debo todo lo que soy,
hiel
estío en fuego
piedra laja
acantilados;
al final de mi voz
en donde el péndulo es sicario
aún mi sangrar no sea mar
sino piedra menuda en su aorta.
Por eso, gritaré con el tiempo
como espuma en sus orillas de mar.

Sé que la penumbra es mi vuelo
En espuelas y hielo pétreo en su vientre…
Mejor así…

Gloria Dávila Espinoza (Perú).


JAVIER MORAN

PAISAJE 

No han terminado aún las frases que yo te escribo
Ni el silencio ni la noche me han hablado del secreto tuyo.
Desdén del día, piropo nocturno. Insomnio que me arrulla el sueño.
Eres simplemente desvelo y consuelo.

Eres como el sí de una dulce ilusión que ahora imagino,
la agonía de un beso sin duda inolvidable,
amor sin dos, tan semejante. Dulce tormento.
Pintora de paisajes que se dibujan solos
creadora de la música sin instrumento.

Y ahí estás tú, situada donde no te alcanzo, perdida en donde más te quiero.
No eres el motivo clásico de un cumplido, sino de un deseo.

Desdén del día, piropo nocturno,
qué daría por saber que tú me extrañas
por ver cerca a esos ojos que se esconden
tras el sutil abanicar de tus pestañas…

Javier Moran (México).


ALMA APARICIO

NO EXISTE OLVIDO 

¿Se puede olvidar
sin matar a latigazos la memoria?
Los recuerdos son la historia escrita con la vida.
Son momentos pasados los recuerdos.
No se olvida lo vivido,
son fragmentos de existencia plantados
en el insondable jardín de la conciencia.
Sepultamos vivos los recuerdos
en un frágil cementerio,
allá en el fondo dormido de la mente.
No se mueren para siempre los recuerdos,
emergen al galope en un instante.
¿Quién dijo que hay olvido?

Alma Aparicio (Chile).


JORGE CASTAÑEDA

TENGO UN RECUERDO

Tengo un recuerdo que duele
¿dónde lo puedo dejar?
me acompaña por las noches
y lo encuentro al despertar.

Este recuerdo que tengo
sabe mucho de esperar
al repecho de las tardes
se me acerca a conversar.

Cuando nado por la orilla
mi recuerdo suele estar
tiene un dejo de tristeza
y no se puede olvidar.

A mi modo silencioso
él se supo acomodar
por senderos y caminos
juntos nos miran pasar.

Recuerdo que me acompaña
si pudiera preguntar
¡Tantos años han pasado!
¿Por qué te fuiste, mamá?

Jorge Castañeda (Argentina).


ALEJANDRA ZARHI G.

ALGUIEN

Hay alguien que no entiende,
de lo nuestro.
Alguien que no sabe del amor
y es incrédulo.
Alguien que algún día
llora mi ausencia.
Ese alguien, que no sabe lo que siento.

Un alguien,
perdido en el cemento.
Asustado de la gente que lo mira,
pierde la noción y se le va el tiempo.

Ese alguien eres tú y es cierto.
Poco a poco serás el recuerdo
dibujado en el rostro y en el cuerpo.

Alejandra Zarhi G. (Chile).


RAFAEL MÉRIDA CRUZ-LASCANO

ÍCONO DEL PERÚ 

Al laureado poeta, abogado y periodista peruano Carlos Garrido Chalén.

En la tierra donde todo es mayor
descubre ícono en el arte y la llama.

Viracocha creó un mito de amor
todos hijos de la Virgen del Sol
fraternos y con humano resol,
como gorrión sacro su resplandor.

Toda su tierra esencia del chimú
tiene su emblema y poeta inmortal
Pachacutéc concibió grande al Perú
y Kon daba color al abetal,
cuna y choza para un nuevo Amautú
porque en la poesía universal
hay otro símbolo de oro también
llamado Carlos Garrido Chalén

Rafael Mérida Cruz-Lascano (Guatemala).


PALMIRA ORTIZ

EL ASTRONAUTA DE ORIGEN MEXICANO EN EL ESPACIO


El astronauta de origen mexicano José Hernández Moreno viajó el Viernes, 28/08/2009 - 23:02 al espacio en una misión de la NASA, tras 12 años de perseverancia que lo llevó a aprender a pilotear, bucear y hasta hablar ruso, a fin de estar mejor preparado. “Llevaré tortillas y una bandera mexicana al espacio, y espero que haya muchos mexicanos apoyándome en el despegue en Cabo Cañaveral”, dijo a Notimex, Hernández Moreno.
La perseverancia fue su mejor aliada, porque en 2004 este ingeniero eléctrico de origen mexicano, nacido en Estados Unidos, se integró al Grupo 19 de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA).
Hernández Moreno, de 45 años, consideró que su misión en el espacio será la de entregar equipo para su instalación en la Estación Espacial Internacional, la cual está en labores de ampliación. Manifestó que aun cuando él no puede llevar por propia cuenta una investigación al espacio, sí sería posible que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) propusiera a la NASA algún proyecto para incluirlo en su viaje. Hernández Moreno es parte del grupo de especialistas que coordina desde tierra las actividades de la estación espacial, desde el lanzamiento de transbordadores hasta la comunicación permanente con los astronautas.
Hernández Moreno aseguró que su “viaje a las estrellas” empezó con un sueño, pero se realizó sólo con esfuerzos personales y preparación a lo largo de su vida. “No fue fácil, durante la espera me preparé aceptando proyectos que estaba seguro me servirían para alcanzar mi meta, entre ellos, uno de desarrollo de Rayos X y otro de medicina”, narró. “Aprendí a pilotear aviones y a bucear, porque todos los astronautas lo hacen, y hablo ruso porque acepté un trabajo para verificar el desmantelamiento de armas nucleares”, subrayó.
Hernández Moreno logró primero entrar como ingeniero a la NASA en el año 2000, al Centro Espacial Johnson, y cuatro años más tarde como astronauta, lo que le costó 12 años de espera, durante los cuales presentó su solicitud puntualmente cada año.
El ingeniero, nacido en French Camp, California, de padres originarios de Michoacán, se siente cien por ciento mexicano, y está casado con una mexicana, originaria de Cotija, también en Michoacán, con quien tiene cinco hijos.
Este mexico-estadounidense llegó a la Universidad del Pacífico a estudiar Ingeniería Eléctrica y en 1986 obtuvo su maestría en Ingeniería Electrónica en la Universidad de California.
Cuando cursaba el último año de la high school escuchó por la radio que el costarricense Franklin Chang era el primer astronauta hispano, lo que lo hizo retomar su sueño. “Porque yo soñaba desde los ocho años con ser astronauta, pero cuando supe que un hispano ya lo había logrado, me decidí a perseguir mi sueño poniendo todo mi empeño en ello”, agregó.
Hernández Moreno dijo que está dispuesto a responder a todas las invitaciones que le hagan de México siempre y cuando tenga la oportunidad de llevar un mensaje a la juventud.

Palmira Ortiz (México).


PAOLA BRADAMANTE


LOS PLANETAS DE PAOLA BRADAMANTE

Un tiempo todos pensaban que la tierra era plana - plana y cuadrada - quien dudara de ello terminaba despedazado - como hypatia por san Cirilo de Alejandría en 411 - o corría el peligro de ser quemado vivo - como en tiempos más modernos Galilei. - estas cosas Paola las vive con ansiedad - como demuestran las imágenes de sus planetas. - se trata de una astronomía del futuro - en todo caso - porque no nos deja pensar en trayectos u órbitas que los planetas estén obligados a recorrer - los planetas de Paola están libres: corren por el universo como más les place - hasta que nos damos cuenta de que también nosotros preferimos esta idea de libertad universal. - también los colores se manifiestan en total libertad: Marte ya no está obligado a ser sólo rojo y no nos aparece más la luna sanguínea de infaustos presagios ni Júpiter siempre plomizo. - los planetas de Paola nos aparecen felices y llenos de alegría mientras danzan todos juntos en una fiesta de colores. - y así el universo nos aparece más humano y cercano: ya no presenta los inquietantes misterios que a veces incluso - sí - nos fascinaban pero en todo caso nos transmitían un inconsciente temor. - el universo de Paola es quizás lo que nos imaginábamos cuando niños y que vuelve a ser nuestro en los cuadros. ¡gracias Paola!

Giancarlo Mariani