domingo, 31 de enero de 2016

ERNESTO ACHILLI



“Nastro di Möebius-Herba” (óleo sobre tela) 90 x 90 cm 2011


Ernesto Achilli (Italia). 



YUDIT VIDAL FAIFE



“Mi Calle del Rosario” (mixta-lienzo) 150 x 90 cm 2013


Yudit Vidal Faife (Cuba). 


GIOVANNA LEONE



NUEVOS AÑOS

Mis años son muchos,
pero los vivo con alegría
aunque algún dolor
ocasionalmente aflora.

Pero es sólo esto
y lo mantengo estrecho:
no espero “el después”
que, tal vez, será peor.

Hoy es así,
mañana, no se sabe
que cosa me dará.

Yo vivo el “hoy” con serenidad.

Giovanna Leone (Italia).


VÍCTOR ESCOBAR


BESO EN LA CARPA

(Foto de Dos Refugiados...)

Saltando ríos y cruzando montañas
de la mano, juntos, sólo nos mirábamos
y seguíamos con los dientes apretados,
la noche nos encontró en un árbol bajo
el cual nos acercábamos para espantar
el miedo, el frío y el hambre, pero juntos.

Atravesamos otros pueblos, oímos otros idiomas,
y continuamos persiguiendo lo anhelado:
la libertad, el pan y el techo seguro,
no descansamos por laderas y mares
que atravesamos con otros muchos
deseábamos vivir como seres normales.

Muchos días después de la guerra
que nos perseguía y abrazaba la tierra
nuestra, allí donde nacimos, crecimos,
allí también llegó el hambre y el no futuro,
entonces tomamos nuestra piel y emprendimos
el largo viaje a otros cielos, otro mejor mundo.

Cuántos de los que veníamos se quedaron
en una vereda, en un arroyo, en un precipicio,
en el fondo del océano y que no resucitarán;
qué número exacto de vidas perecieron
en este largo éxodo por la sobrevivencia,
soñando con la verdadera humanidad.

Henos aquí los salvados, los más fuertes,
los que tuvimos más suerte, aquellos
que más cerraron los dientes y vientres,
los que más sangramos y que sí dejamos
al menos uno de los nuestros enterrados,
 aquí frente a las puertas de este continente .

Empujamos las puertas de acero,
las puertas inmensas de la ignorancia,
esas de los nacionalismos baratos,
de pasados por la historia de la realidad,
la nuestra, nosotros los emigrados,
que buscamos ser considerados iguales.

En medio de esta batahola inconmensurable
para nosotros, no nos imaginamos jamás
que nos cerraran las fronteras y pusieran
más militares y fuerzas represivas,
los sables y las balas para los méndigos
de Humanidad, no lo comprendemos.

Ya hoy algunos lograron ser ubicados
en campos de recibimiento, de ayuda,
varios pueden respirar y llorar luego
de este camino de dolor y muerte;
nosotros, héroes de la muerte, nos
salvamos y en esta carpa nos besamos.

Paris – 2015

Víctor Escobar (Chile).