viernes, 30 de enero de 2015

NICOLÁS ACEVEDO ARRIAZA



PRESENTACIÓN DEL LIBRO “MAPU- LAUTARO”,
EDITORIAL ESCAPARATE, 2014.

El MAPU- Lautaro no existió. El siguiente libro es un resumen de una organización llamada Partido MAPU, que junto a las brigadas del Movimiento Juvenil Lautaro y posteriormente con las Fuerzas Rebeldes y Populares Lautaro, se le conoció por la prensa y la opinión pública como “MAPU-Lautaro”. Hemos decidido conservar esta denominación porque este relato no sólo es una suma de hechos verídicos, sino que también interpretaciones, visiones diversas y voces que rememoran desde un presente o pasado reciente.
Este libro tiene dos orígenes. Primero, la innegable vinculación de esta historia con mi vida personal. Muchos de los protagonistas de este libro los conocí desde los pañales en los años ochenta, partiendo por mis padres. Quise buscar explicaciones, identidad, saldar cuentas, reencontrarme ordenando el caos de recuerdos y hechos. Pero por otro lado, esta historia se enmarca en una búsqueda como historiador, por relatar a los sujetos populares, marginales en algún sentido, de la historia estatal u oficial. Una historia de la política, pero desde abajo, en un periodo que hemos denominado como transición a las nuevas formas de hacer política desde los sectores populares.
El libro lanzado contiene hechos, desde la Unidad Popular hasta el caso bombas; contiene descripción de acciones, de documentos, de interpretaciones desde la propia militancia, desde la prensa, el Poder Judicial y la policía. Pero también están mis propias interpretaciones, las cuales no sólo incorpora razones sociales, políticas y económicas del surgimiento del MAPU - Lautaro, sino también aspectos culturales. ¿Cómo explicar el actuar del ML en los ‘80 y sobre todo en los ‘90? ¿Cómo no integrar que nacieron desde un partido cristiano, que se formaron en parroquias con algunos curas cercanos a la Teología de la Liberación? ¿Cómo explicar integralmente la acción del ML en los noventa, que frente a todos los obstáculos, continuaron hasta más no poder con su lucha armada? He encontrado en el cristianismo algunas pistas que hacen diferentes el Lautaro del MIR o el Rodriguismo. Cristianismo en el sacrificio, en su vocación por los pobres, en su fe absoluta de su revolución, de su verdad. Cristianismo en pensar que a pesar de todo, hoy renacen y dicen: teníamos razón sobre la concertación y sus gobiernos eunucos.
Sin duda es un libro hecho desde la confianza. Para escribirlo tuvo que ser así. Confianza en lo que me contaban, en creerles, a pesar de que siempre confrontaba sus dichos con fuentes y otros testimonios. Confianza de parte de ellos, en contar relatos, que muchas veces, ni a sus hijos le habían dicho o que tampoco lo sabían, ni deben saberlo, los tribunales. ¿Cómo hacer una historia de los sujetos populares sin tener confianza en su gran capacidad de transformación, en su palabra, en su mano estrechada, en su beso y sus abrazos?
Quien fue el MAPU Lautaro: una organización popular, sus integrantes, su política, no fue para una elite. La vida interna, sin lujos.¿Militares? desobedientes, más que nada, pero no era una pandilla. Horizontales, no totalmente. ¿Machista? De todas maneras, aunque no todos. Pero había fraternidad, algo distinto a una organización militarizada. El jefe era el chico, también estaba el negro, el flaco, el guru, la negra, el rucio, la gato, otro chico, otro negro, el pelao, otro pelao, el manzana, la rucia, una organización que se trató como familia en aquella vorágine noventera… Una organización pobre, de armamento, de infraestructura, de tecnología; una organización autónoma, que recibió ayuda de Cuba, pero no dinero ni mucho menos armas, donde un 10% de los recursos venía del extranjero, de militantes exiliados. Marginales en los ‘90, más de 135 militantes cayeron detenidos entre 1988-1995, donde un 80% de ellos provenía de sectores populares, sobre todo del Sur de Santiago, pero también de poblaciones de la IV y VIIII región. Nadie se exilió, frente a los tribunales se declararon culpables, rechazaron la defensa jurídica, abogados, etc. Pelearon por visitas conyugales, trabajo, estudio, transformaron la Cárcel de Alta Seguridad, al menos por esos años y lucharon por una libertad que en un comienzo parecía lejana. En promedio 10 años de prisión. Hoy muchos son obreros, educadores, monitores de salud mental, de rehabilitación en drogas, etc.
Finalmente decir que es un libro crítico a la Concertación, que no cree en su discurso sobre la defensa de los DDHH, ya que para desarticular al ML y las otras organizaciones subversivas y rebeldes se utilizó la tortura por parte de Carabineros y la Policía, fue una práctica que no se acabó con la llegada de la Concertación. Hoy lo siguen negando. Es su asunto, el historiador no les cree. Pero también, la clase política los trató de terroristas, de lunáticos, de delincuentes e incluso de infiltrados. Este libro trata de cambiar estas denominaciones, despejar la mitología, los prejuicios, pero con crítica y sin adulación. A lo menos espero que se haya logrado parte de ello.

Nicolás Acevedo Arriaza (Chile).

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