RESISTIR RESISTIR RESISTIR
Bastará una palabra,
un gesto, una mirada, un instante de soledad y silencio; bastará una estrella
fugada y fugaz, un destello de luz, una hoguera incesante para alumbrar el
nuevo día, la otra vida libertaria, justa, digna…
Me duele el alma en
esta hora, me duele la voz que grita los nombres de los ausentes; los sueños
acontecen de lluvia, de huellas indelebles, de parajes salvajes o a caso de paz
eterna, de pueblos ancestrales y ritos necesarios…
Sueños, cantos, música
infinita; luna, viento, árboles, montaña, huella, sol, mar, ríos, frutos,
caricias, besos, silencio, silencio…
Somos los mismos de
ayer, somos la voz, la palabra, el puño en alto, la bandera clandestina pero
legítima... Somos todo aquello y otras memorias en un sólo grito, en un disparo
certero y cabal. Somos esos sueños, todos los sueños... porfiados sueños…
Rito, vasija, sílice,
pedernal, piedra, arco, flecha, fuego libertario; promesa, emblema, signo,
códice, combate, combate, combate; rebelión y rebeldía, lágrima, regazo, voz
infatigable gritando libertad….
Newentun Newentun
Newentun
La vida se despliega
entre imaginaciones y barricadas; los cuerpos abrazados por el frío recolectan
esperanzas; escriben la historia con sangre de su sangre, en las piedras, en
los caseríos humildes y generosos; pehuenche, mapuche, huilliche,
calafquenche; un beso, un suspiro, un
recuerdo; un susurro, una caricia, una palabra secreta en secretos misterios;
una historia, un relato, una grieta en la pared por donde se cuela un rayo de
luz, una fantasía de amantes, un cuerpo desnudo abrazado a otros cuerpos
desnudos...
Vuelve en el crepúsculo del tiempo; vuelve el agitado mar, el silencio
del silencio; vuelve la voz, vuelve la guerra… los gritos, la furia, el coraje
que resiste…
Amanece de lluvia y llovizna, de
invierno tímido o temerario; amanece de memorias, recuerdos, de silencios
y ríos, de mares y mareas infinitas de versos.
Resistir, Resistir, Resistir / Newentun,
Newentun, Newentun
Sueños, cantos, música
infinita; luna, viento, árbol, montaña, huella, sol, mar, ríos, frutos,
caricias, besos, silencio, silencio…
Temucuicui, Ercilla,
Malleco; proclamas, puños, rostros,
cuerpos.
Resistir, Resistir,
Resistir
Del sur llega esta brisa con recuerdos y memorias; llega esta tarde y su
silencio con voces clandestinas y un nombre, una silueta recortada en el tiempo
infinito: una mujer del mar o los ríos, una mujer de los bosques y las
montañas, tal vez un ser mágico o quizá un sueño ya muy lejano.
Marchan por ciudades y pueblos, caminan desde
los cerros, navegan mares, habitan bosques y campos; los marchantes en miles
con sus manos alzadas y sus gritos ancestrales. Los marchantes abrazados,
embellecidos por la ira fecunda de nuevos tiempos... Todos, muchos, eternos con
sus memorias plateadas y sus rostros envejecidos llegan hasta la puerta “de
palacio” desafiando a los monarcas impávidos,
absurdos. Marchan por las alamedas prometidas, marchan en cada ciudad y en todo
barrio, marchan a ratos en silencio, recordando, invocando: Santa María a fuego
eterno, Valparaíso desbordado, Seguro Obrero dignificado, trabajadores
enaltecidos. La vieja Lota socavada... Arauco indómito en una voz
¡¡¡marichiweu!!!
Cabalgan sus figuras
los antiguos bosques; añosas rucas y barrios que sempiternos se dibujan en
orillas de caminos preñados de memoria. Las calles con sus rayuelas de tiza
juegan el delicioso juego libertario; se citan en las esquinas, bajos los
puentes, en las nubes de la joven tierra…
Cabalgan corceles
azabaches, bravíos potros arrasando infamias e infames; llevan fusiles
encendidos en sus manos. Se alzan majestuosos más allá de la memoria, se
vuelven niños, hombres, mujeres perennes, ancianos sabios y humildes…
Newentun Newentun Newentun
Danzan, cantan,
cuentan historias, sollozan, ríen, aman, sueñan… Y duermen en hogares
clandestinos, en bosques clandestinos, en caseríos clandestinos, en ciudades
clandestinas.
Son muchos, se citan
en hogueras y ríos, en noches secretas, en viejas promesas de libertad
batallando batallas justas pero desiguales; magnificas emboscadas se gestan en
cada amanecer. Escriben la historia con barricadas, susurros, lluvias,
inviernos y otoños ancestrales.
Inche
kaiche Mapu Inche kaiche Mapu
Me duele el alma en
esta hora, me duele la voz que grita los nombres de los ausentes; los sueños
acontecen de lluvia, de huellas indelebles, de parajes salvajes o a caso de paz
eterna, de pueblos ancestrales y ritos necesarios… Alex Lemun, Daniel Menco,
José Mendoza Collío, Matías Catrileo
Se convocan en
montañas desafiantes, en volcanes iracundos y araucarias generosas. Voz
mapuche, voz de Nahuel – Ñamco, Lautaro eterno en miradas de pueblo:
Temucuicui, Ercilla, Malleco, Arauco
Newentun Newentun Newentun
Víctor E. González (Chile).
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