jueves, 30 de octubre de 2014

VÍCTOR E. GONZÁLEZ



RESISTIR RESISTIR RESISTIR

Bastará una palabra, un gesto, una mirada, un instante de soledad y silencio; bastará una estrella fugada y fugaz, un destello de luz, una hoguera incesante para alumbrar el nuevo día, la otra vida libertaria, justa, digna…

Me duele el alma en esta hora, me duele la voz que grita los nombres de los ausentes; los sueños acontecen de lluvia, de huellas indelebles, de parajes salvajes o a caso de paz eterna, de pueblos ancestrales y ritos necesarios…

Sueños, cantos, música infinita; luna, viento, árboles, montaña, huella, sol, mar, ríos, frutos, caricias, besos, silencio, silencio…

Somos los mismos de ayer, somos la voz, la palabra, el puño en alto, la bandera clandestina pero legítima... Somos todo aquello y otras memorias en un sólo grito, en un disparo certero y cabal. Somos esos sueños, todos los sueños... porfiados sueños…

Rito, vasija, sílice, pedernal, piedra, arco, flecha, fuego libertario; promesa, emblema, signo, códice, combate, combate, combate; rebelión y rebeldía, lágrima, regazo, voz infatigable gritando libertad….

Newentun  Newentun  Newentun

La vida se despliega entre imaginaciones y barricadas; los cuerpos abrazados por el frío recolectan esperanzas; escriben la historia con sangre de su sangre, en las piedras, en los caseríos humildes y generosos; pehuenche, mapuche, huilliche, calafquenche;  un beso, un suspiro, un recuerdo; un susurro, una caricia, una palabra secreta en secretos misterios; una historia, un relato, una grieta en la pared por donde se cuela un rayo de luz, una fantasía de amantes, un cuerpo desnudo abrazado a otros cuerpos desnudos...

Vuelve en el crepúsculo del tiempo; vuelve el agitado mar, el silencio del silencio; vuelve la voz, vuelve la guerra… los gritos, la furia, el coraje que resiste…

Amanece de lluvia y llovizna, de invierno  tímido o temerario; amanece de memorias, recuerdos, de silencios y ríos, de mares y mareas infinitas de versos.

Resistir, Resistir, Resistir / Newentun, Newentun, Newentun

Sueños, cantos, música infinita; luna, viento, árbol, montaña, huella, sol, mar, ríos, frutos, caricias, besos, silencio, silencio…

Temucuicui, Ercilla, Malleco;  proclamas, puños, rostros, cuerpos.

Resistir, Resistir, Resistir

Del sur llega esta brisa con recuerdos y memorias; llega esta tarde y su silencio con voces clandestinas y un nombre, una silueta recortada en el tiempo infinito: una mujer del mar o los ríos, una mujer de los bosques y las montañas, tal vez un ser mágico o quizá un sueño ya muy lejano.
Aceptar Provisional Rechazar Cale



Marchan por ciudades y pueblos, caminan desde los cerros, navegan mares, habitan bosques y campos; los marchantes en miles con sus manos alzadas y sus gritos ancestrales. Los marchantes abrazados, embellecidos por la ira fecunda de nuevos tiempos... Todos, muchos, eternos con sus memorias plateadas y sus rostros envejecidos llegan hasta la puerta “de palacio”  desafiando a los monarcas impávidos, absurdos. Marchan por las alamedas prometidas, marchan en cada ciudad y en todo barrio, marchan a ratos en silencio, recordando, invocando: Santa María a fuego eterno, Valparaíso desbordado, Seguro Obrero dignificado, trabajadores enaltecidos. La vieja Lota socavada... Arauco indómito en una voz ¡¡¡marichiweu!!!


Cabalgan sus figuras los antiguos bosques; añosas rucas y barrios que sempiternos se dibujan en orillas de caminos preñados de memoria. Las calles con sus rayuelas de tiza juegan el delicioso juego libertario; se citan en las esquinas, bajos los puentes, en las nubes de la joven tierra…

Cabalgan corceles azabaches, bravíos potros arrasando infamias e infames; llevan fusiles encendidos en sus manos. Se alzan majestuosos más allá de la memoria, se vuelven niños, hombres, mujeres perennes, ancianos sabios y humildes…
Newentun   Newentun   Newentun

Danzan, cantan, cuentan historias, sollozan, ríen, aman, sueñan… Y duermen en hogares clandestinos, en bosques clandestinos, en caseríos clandestinos, en ciudades clandestinas.

Son muchos, se citan en hogueras y ríos, en noches secretas, en viejas promesas de libertad batallando batallas justas pero desiguales; magnificas emboscadas se gestan en cada amanecer. Escriben la historia con barricadas, susurros, lluvias, inviernos y otoños ancestrales.

Inche kaiche Mapu  Inche kaiche Mapu

Me duele el alma en esta hora, me duele la voz que grita los nombres de los ausentes; los sueños acontecen de lluvia, de huellas indelebles, de parajes salvajes o a caso de paz eterna, de pueblos ancestrales y ritos necesarios… Alex Lemun, Daniel Menco, José Mendoza Collío, Matías Catrileo
Se convocan en montañas desafiantes, en volcanes iracundos y araucarias generosas. Voz mapuche, voz de Nahuel – Ñamco, Lautaro eterno en miradas de pueblo: Temucuicui, Ercilla, Malleco, Arauco

Newentun Newentun Newentun

Víctor E. González (Chile).


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