sábado, 27 de noviembre de 2010

VÍCTOR E. GONZÁLEZ

BIOGRAFÍA

Víctor E. González nace un 4 de julio de 1960 en Puente Alto, una noche de intensa lluvia; tempranamente se compromete con la lucha popular contra la dictadura (1978) y junto a sus hermanos se hace participe de las protestas populares de los años ’80. Participa en la formación de diversas agrupaciones juveniles a través del teatro, la danza y la literatura… Militante activo de izquierda por más de 22 años (1978-2001); es prisionero político durante más de 12 años (1992-2004) en la Cárcel de Alta seguridad (CAS) (año 2005/2006 reclusión nocturna) en donde desarrolla varios trabajos de literatura y ensayos llegando a editar, de modo artesanal, los siguientes trabajos: Contigo sin ti (1993) texto de poemas y fragmentos de cartas; Sueños de niño grande o Cómo el Azor abrazó los cielos (1996) poemas; Ritos Necesarios (2000) selección de cuentos breves editado en Platero Ediciones; La danza de los sueños (2000) poemas, edición bilingüe, español-alemán, Hamburgo por Chile_Gruppe der Kirchengemeinde Hamburg-Langenfelde. En la prisión estudia filosofía, economía, sociología y otras materias de las ciencias sociales, clases impartidas por la universidad Arcis y Academia de Humanismo Cristiano. Escribe ensayos sobre jazz y comenta discos y obras musicales que son leídos en la radio Universidad de Chile, programa A Todo Jazz y en radio Beethoven, programa Puro Jazz. Dedica poemas a la edición del cd Dinámica Solista, obra de jazz de Christian Gálvez (2003). A partir del año 2005 participa en la conducción de los programas radiales A Todo Jazz y HoloJazz de la radio Universidad de Chile creando un espacio llamado “jazz y política”. Participa en la producción general y musical del disco América Luz (2006), obra de jazz-fusión con temas latinoamericanos en formato de gran orquesta junto a Christian Gálvez; el año 2007 produce el disco de jazz Imaginario, ganador del premio Altazor como “mejor disco de jazz del año”, obra de Christian Gálvez Cuarteto. Es publicado en la revista Silk Road de la Pacific University, Oregon, volumen 2, number 1 2007, en una selección de poetas y escritores del mundo, allí se incluye “Mar y muerte”.

Actualmente se encuentre en “libertad condicional”; licenciado en la carrera de sociología y trabaja en su tesis de grado. Realiza en ARCIS, a través del Departamento de Asuntos Extracurriculares / DAE, las siguientes actividades:
 Taller de Literatura y poesía; miércoles de 17 a 19 horas, año 2005 en Sede Central calle Libertad
 Realización de Foro Literario en el 20º Aniversario Escuela Sociología, 2005
 Taller de Literatura y Jazz; dos semestres año 2006, con músicos invitados y foros abiertos a la comunidad estudiantil
 Foro “Encuentro con los Pueblos Originarios”, lectura de poesía y conducción del evento, patio central Arcis, Escuela de Historia, 2006
 Realización de actividades culturales-artísticas: miércoles de poesía y música en el casino. Años 2005 y 2006
 Taller de Cine y Jazz, miércoles 17 a 19 horas; sala Müller, Arcis 2007
 Panel de poesía latinoamericana en “Cumbre de los Pueblos”, Arcis sede central, octubre 2007
 Taller de poesía y América, con Jazz en dictadura; Sede Libertad Arcis, 2008

Colabora con el profesor Elías Padilla como investigador en el Centro de Estudio de la Memoria en la Academia de Humanismo Cristiano… Y forma parte del equipo de edición boletín cultural-popular Luz Amarilla, Conchalí, Agrupación Juntas Somos Más…

BREVES…

Cuando nací -dice mi madre- llovía, un invierno de sures y pueblos; cuando nací, en otra parte del mundo, un hombre y su saxofón conjuraban libertades, sueños y esperanzas para su raza de negros y mandingas; cuando nací había marchas y marchantes, proyectos populares gestándose en cada gesta. Había obreros altivos, consecuentes, guerrilleros en selvas verdes y lluvias tropicales; había banderas roji-negras, verdes de estrellas y fusiles rojos; había bolcheviques bellos y hermosas katuiskas; había Villas y Zapatas, había Rulfo y Cortázar; había Daltón y Canetti; había Kafka extraviado en imaginaciones; había novelas infinitas, cuentos estremecedores, poemas sobrehumanos plenos de amor... Cuando nací todo cabía en un beso, en un puño, en un trozo de pan, en un grano de arena, en una piedra justa, en un sol de promesas, en una luna de lobas; había amantes y amores, había campos y campesinos, había praderas y llanos y tundras y valles...

Hoy, cientos de años después, hay coraje, voluntad, orgullo, recuerdos, míticos viajes; fascinantes seres; magníficos luchadores, combates dignos e imborrables. Somos aquello que persiste, lo que no se rinde sino que resiste aún con versos, con lágrimas, con lluvias y desconciertos. Es bueno estar aquí para soñar y con ello desatar un alud de mariposas libertarias...

Todas la ciudades, todas sus calles, sus misterios y laberintos; sus mapas, sus enigmas descifrados, todas las tardes... del mundo y sus silencios; los mares y sus barcas que barcan tempestades; todos los acantilados y sus amantes; todas las lluvias y sus nubes desbordándose en invierno; todas las lunas, las areolas sagradas, los pubis ingrávidos y húmedos; todo el rocío de un día de otoño rumbo sur.

Todas las palabras escritas, las cifradas, las borradas, las calladas y gritadas, todas de todas sabrán de nuestros pasos un día sereno más allá de los Titanes de Rodas y las columnas de Hércules; sabrán de nuestros versos las Castellanas Rosarios, los cronopios Julios, los dioses de Borges, las paletas de colores de Picasso... Porque entre Creta e Istanbul sólo hay un mar de color turquesa y hay un Bósforo seductor, hay un paso leve entre sus labios y sus hombros mientras a lo lejos una tormenta de arena inunda relojes y precipita memorias.

Quizá entonces nuestros héroes de verdad volverán a caminar amplias Alamedas, regresarán desde las barricadas con sus voces de fuego y cantos; otra vez los versos hablarán de hermanos y hermanas sencillas.

La lluvia será nuestro llanto o tal vez sólo un susurro. Seremos árboles, flores rebeldes, azores que se asoman a ventanas breves y vuelan imaginariamente; seremos otra vez las campanas del templo no sagrado sino encantado de niños y viejas mujeres que llevan la vida en sus manos y en sus miradas...

Todas las palabras no alcanzan para nuestros homenajes; no bastan para un mañana de soles iracundos; debemos entonces abrir los mapas, viajar en sueños, abrazarnos en la distancia, besar en el silencio. Todo lo que seremos será un verso o una proclama...

Víctor E. González (Chile).

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