EDMUNDO TORREJÓN JURADO Y LA V FERIA
INTERNACIONAL DEL LIBRO DE TARIJA
(Éxito
asegurado para los años venideros)
Se
suman a los recuerdos la multiplicación de los bienes, excelente balance deja
la V Feria del libro de Tarija con todas sus luces encendidas y el aplauso del
público así como de sus expositores. Se regocijaron ante el creciente interés
que despierta una feria que va tomando pasos de gigante y el brillo de otras
ferias del Libro, gracias a la buena organización en cabeza de Gabriel Figueroa
Figueroa y de todo su eficiente equipo de trabajo, además de la brillante
dirección de su curador, el Dr. Edmundo Torrejón Jurado, a quien agradezco la
gentil invitación igual que a la compañía Amazonas. Hicieron posible mi llegada
a Tarija. Cada año le ponen mayor empeño para lograr que esta feria sea un
evento de corte internacional con invitadas de Argentina como Miriam Seggeiro y
Graciala Paola, quienes supieron despertar en los alumnos la necesidad de la
lectura. La tarea se basa en que la Feria del libro de Tarija trascienda tanto
en el corazón de los niños como de los jóvenes, de los adultos y del adulto
mayor. Todos sin excepción tuvieron participación activa. Los alumnos de todas
las edades escucharon cuentos, gracias a la presencia de dos cuenteros que no
cesaron de introducirlos en las técnicas de la cuentería. Hicieron talleres de
creatividad y de cómo expandir sus capacidades imaginativas con técnicas que
les acercamos Miriam, Paola y yo, ante la mirada fascinada de muchos de ellos.
También recibieron información sobre la necesidad de la lectura en la buena
formación del individuo que crece con mayor fuerza interior. Los adultos se
hicieron a los libros y les compraron a sus hijos buena cantidad de ellos. Era maravilloso ver partir a chicos y grandes con sus
bolsas llenas de ese artículo que se torna mágico bajo la vista. Y las mujeres
que pasan de los “sin cuenta” entregaron su canto en un coro que alegró la
Feria. Todo se orquestó para dejar en alto la necesidad de seguir con tan
valioso proyecto-realidad de mostrarles a los tarijeños el lenguaje del alma
que se halla en los libros. Exaltan la posibilidad de un crecimiento espiritual
como de una riqueza interior que se generan por medio de las lecturas.
Trasvasan realidades, costumbres, dichos, filosofías, diversos aspectos y
rostros de muchos y variados pueblos así como la presencia de la conducta y
condición humana. Se vuelven brújula para la juventud, un tanto perdida en
vicios que sólo llevan a la destrucción. En cambio la lectura representa el
primer acto inteligente de independencia del niño. Se ve confrontado a un texto
que le habla al corazón y le lega sabiduría para sus rutas de vida. El libro se
convierte en bitácora de los sentimientos donde se alojan pensamientos que
elevan la mente a instancias superiores. El reto es seguir bebiendo de las
fuentes del libro para conocer y aprender aún más de ellas. Borrar la
ignorancia, aclamar la belleza de una página escrita con la entraña y permitir
que nuevas generaciones apliquen la fantasía para expresar ideales y forjarse
un futuro con estrellas.
La
presencia de varias editoriales le dio realce a la V feria Internacional de
Tarija, donde cada buceador de libros halló el tesoro de su búsqueda. Y cómo no
nombrar a Oscar Alfaro con su magnífica obra que se hizo presente con la
colección de sus libros en el stand de su mismo nombre, dejando en claro que
los genios están al alcance de todos porque la obra permanece como testimonio
del talento e ingenio del autor. Y nombrar a cada expositor sería interminable
pero si vale la pena resaltar su colaboración con la Cámara Departamental del
Libro que cumple con una labor de Quijote, al impulsar todo el año “EL LIBRO” y
todo lo que deriva del hábito de la lectura como las mejores herramientas de un
crecimiento definitivo en las personas. Y cada taller o conferencia contribuyen
a lo mismo para enaltecer al individuo dentro de una sociedad que precisa
individuos bien formados, con capacidades y desarrollos que tienen su altar en
el libro.
Yo
me quedo con el bienestar o el “bien estar” que nos produjo Tarija, capital de
la sonrisa que sabe acoger al extranjero con los labios en luna y el corazón
abierto a la generosidad. Los tarijeños ya hicieron nido de afecto en mi pecho
donde los llevo con el cariño y respeto que se merecen la gente de bien, para
estar junto a ella en el camino del bienestar.
Gracias
Tarija. Gracias a la Cámara Departamental del Libro. Gracias a Edmundo Torrejón
Jurado. Gracias a Amazonas. Gracias a Miriam Seggiero. Gracias a Graciela
Poali. Gracias a los autores bolivianos presentes que también nos brindaron un
banquete con sus libros. Y gracias a las personas lindas que hicieron de esta
feria la gala del saber y del acercamiento al corazón niño que le pide el canto
de la vida a la página escrita para ser leída, absorbida y querida.
Que
siga la fiesta del libro, porque el año entrante sé que muchos más asistentes
vendrán a curiosear un evento que ya le pertenece a los tarijeños, que saben
ver en esta feria del libro una vitrina para el mundo y para el mundo interior
de sus retoños.
Bella Lara
Ventura
(Novelista y Poeta
colombiana-mexicana).
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