sábado, 16 de noviembre de 2013

ANTONIO GUSTAVO MACERA



POEMA 16

ENTRO EN TI, NAUFRAGO,
como en un mar de furia.
Entro en ti cabalgando
como sobre un caballo desnudo,
palpitando como un puño,
sin nombre y sin armas.

Entro en ti, puro, recién nacido,
con los ojos cerrados en la oscuridad,
con las manos clavadas
como cuchillos nocturnos
en la madera de tu pecho blanco.

Entro en ti, deshecho ... para reunirme,
para juntar los trozos de mi nombre,
encendido, oscuro, intenso
… sin palabras, sin soledad, sin tristezas.

Entro en ti, vacío ... para llenarme,
para poblar en tus labios,
en la ceremonia de tu sonrisa.
Entro en ti, para caer en tu agua, lluvioso,
y con el corazón lleno de flechas.

Entro en ti, para subir
a la claridad de tus ojos;
para vestirme de náufrago o marino
o de capitán lleno de banderas,
en la cúspide de tu frente parecida al océano.

Entro en ti, para convertirme
en mendigo de tus manos.
Entro en ti, oceánico,
y con el pecho lleno de olas y de algas.
Entro en ti, desnudo
… vestido sólo con mi nombre.

Iquique, Enero de 1992

Antonio Gustavo Macera (Chile).


No hay comentarios:

Publicar un comentario