sábado, 16 de enero de 2010

CÉSAR AUGUSTO CHUPINA

EL RETRATO DEL OBISPO

Diálogos de teatro de Augusto César en base a la historia de la USAC

Personajes:

Estudiante: inicios Siglo XX (el actor interpreta también a Estudiante Colonial y Rey Carlos II)
Bibliotecario: (el actor interpreta también a Lic. Sarassa y Arce y Dr. Mariano Gálvez)
Obispo Francisco Marroquín:

En el escenario debe haber un cuadro gigante donde está retratado el Obispo Marroquin. Quien estará realmente allí será el personaje que en su debido tiempo bajará del retrato. Un par de escritorios. En uno de ellos el bibliotecario hace anotaciones. Llega el estudiante.
Estudiante: Perdone, ¿quién atiende aquí?
Bibliotecario: Yo. ¿En qué te puedo servir?
Estudiante: ¿Usted es el bibliotecario?
Bibliotecario: Sí.
Estudiante: Quisiera leer algo....
Bibliotecario: ¿Cuántos años tienes?
Estudiante: 13 años cumplidos.
Bibliotecario: Temas apropiados a tu edad no hay mucho pero...
Estudiante: Yo no quiero temas de mi edad. Para eso tengo libros en mi casa.
Bibliotecario: ¿Entonces?
Estudiante: Quiero saber de la historia de la Universidad de San Carlos.
Bibliotecario: ¿Y para qué?
Estudiante: Cuando tenga la edad adecuada quiero entrar a estudiar aquí, pero antes quiero saber de qué se trata.
Bibliotecario: Entiendo pero ¿no crees que para eso faltan algunos años?
Estudiante Hace Gesto De No Importarle
Bibliotecario: ¿Y qué se supone quieres estudiar?
Estudiante: Derecho.
Bibliotecario: Creo tengo algo que puede servirte para lo que deseas saber. (VE SU RELOJ) Te traeré el libro que está en el salón contiguo, luego llenamos tu ficha y cierro porque en un minuto es hora de almuerzo. Para mientras, observa este retrato... Es el Obispo Francisco Marroquín.
Estudiante: ¿El primer Obispo de Guatemala?
Bibliotecario: Así es.
Estudiante: ¿Y qué tiene que ver con la Universidad?
Bibliotecario: Muchísimo (se va)
Estudiante: Ahhh ya caigo... este viejito es el fundador.
Obispo (cobrando vida): Más respeto. Es de mala educación llamar viejita a las personas (da unos pasos y coloca la mano de tal manera para que el estudiante lo ayude a bajar, pero el estudiante no entiende). Vamos ayúdame...
Estudiante: ¿A qué ?
Obispo: A salir del cuadro. Soy un obispo y debes tratarme con respeto (el estudiante lo ayuda a bajar). Así está bien.... Me da la impresión llegarás a destacar mucho como estudiante de esta universidad, pero debes aprender a tener buenos modales con los personajes históricos de tu país.
Estudiante: ¿Y por qué dice que yo voy a destacar como estudiante?
Obispo: Supongo es parte de la sabiduría que dan los años. No por gusto he visto tantas cosas desde ese retrato... aunque a decir verdad en los retratos no hay tiempo: Se ve el presente, se ve el pasado, se ve el futuro...
Estudiante: Pues no sé qué decirle aunque lo primero que quisiera saber son cosas suyas... de su vida... (Obispo hace gesto de extrañeza) No siempre se está frente a un personaje histórico. En la escuela he aprendido cosas de usted pero no es lo mismo usted las cuente.
Obispo: A juzgar por la edad que tienes, lo que te han de haber dicho ha de haber sido muy elemental...
Estudiante: ¿Y usted cómo sabe qué edad tengo?
Obispo: Acabas de decírsela al bibliotecario.
Estudiante: Tiene razón: Es poco lo que me han enseñado de usted.
Obispo: ¿Y qué te han enseñado?
Estudiante: Que es usted Licenciado y el más importante artífice del reino de Guatemala.
Obispo: Así que eso dicen los historiadores.
Estudiante: Me enseñaron que sobresalió en su labor pastoral, en el gobierno, en la cultura, en la defensa de los indios, en la creación de los colegios, hospitales, templos y palacios. Lo que no recuerdo es dónde nació.
Obispo: En Santander, España.
Estudiante: Me da la impresión que usted era muy estudioso desde muy niño.
Obispo: Sí. Desde joven me dediqué al estudio hasta graduarme en Filosofía y luego de Licenciado en Teología.
Estudiante: ¿Y con quien vino a Guatemala?
Obispo: Con Don Pedro de Alvarado. Aquí fuí hecho párroco de la ciudad y el Obispo de México me hizo su previsor.
Estudiante: ¿En qué año lo nombraron Obispo de Guatemala?
Obispo: En 1534. Recién llegado a Guatemala fundé una escuela de primeras letras. Luego conseguí dotar otra de estudios superiores y organicé una para mujeres.
Estudiante: ¿Y cómo se le ocurrió lo de la Universidad?
Obispo: Desde 1559 me dí cuenta de la importancia que tendría para Centroamérica. Hice las primeras gestiones pero fracasaron. Entonces organicé un colegio universitario que se llamó de Santo Tomás.
Estudiante: Me imagino que usted ha de saber varios idiomas. Yo quisiera saber francés para estudiar en Francia.
Obispo: Yo fui el primer maestro de lenguas indígenas y quien se las enseñó a los misioneros para la evangelización de los indios. Escribí un catecismo en lengua indígena.
Estudiante: Y es que usted fue protector de los indios.
Obispo: Es que los encomenderos cometían muchos abusos. Escribí al rey para mejorar la situación de los indios, amonesté repetidas veces hasta al mismo Don Pedro de Alvarado para que libertara a numerosos esclavos y tomé parte en las famosas juntas de México para liberar a los indios, según mandaban las Ordenanzas de 1542. También fundé el primer hospital para indígenas. Les enseñé a escribir y gracias a ello transcriben algunos códices del Popol Vuh.
Estudiante: Usted edificó la Catedral.
Obispo: Sí. Fundé los primeros conventos. Cedí un edificio propio para instaurar la Casa Real.
Estudiante: Y cuando muere Don Pedro de Alvarado usted queda al mando.
Obispo: Cuando se inunda la ciudad en Almolonga la traslado al valle de Panchoy donde hoy es Antigua Guatemala. Escribí numerosas cartas para lograr beneficios para Guatemala y mi opinión fue importante hasta en la corte misma. Fue una labor de 33 años y recorrí personalmente cada rincón del reino.
Estudiante: ¿Cómo repartió sus bienes al morir?
Obispo: Dejé un legado para el sostén de un colegio de estudios superiores.
Estudiante: Entonces usted no vio concretada la fundación de la Universidad de San Carlos
Obispo: No. Eso sucedió 128 años después que hice la propuesta. 113 después que otorgué mi testamento. 56 después que se abrió el colegio Santo Tomás y 30 después del legado de Pedro Crespo Suárez. Oigo que alguien viene. Oigo que alguien viene y no me conviene me vean fuera del retrato (estudiante le ayuda a subir como le ayudó a bajar). Si necesitas ayuda, pregúntame que yo aquí lo he visto todo. Ahora hazte el disimulado que regresa el bibliotecario...
Estudiante (contempla el retrato)
Bibliotecario (regresa y lleva un traje en la mano): Todos se sorprenden del realismo del cuadro. La verdad es que Francisco Marroquín es un personaje admirable.
Estudiante: Lo sé.
Bibliotecario: Los indios hablaban de él como su protector. Los letrados tuvieron en él al único mecenas. Los enfermos aliviaron sus dolencias en su beneficencia y todos encontraron en él la mejor fuente de concordia entre tanta discordia y calamidades. Después de 33 años por trabajar por el nuevo reino de Guatemala, falleció, el Viernes Santo 9 de abril de 1563. Francisco Marroquín fue el primero en crear conciencia en pro de Centroamérica... ahh pero mira... buscándote el libro encontré este traje de alumno. Lo encontré dentro de un cofre. Podrías ponertelo si quieres.... (estudiante se lo pone). Sí... veo que te queda bien. Regreso.
Estudiante: Espere.
Bibliotecario: ¿Sí?
Estudiante: ¿Qué estilo de Universidad querían los que solicitaron a España se fundara una en Centroamérica?
Bibliotecario: Al estilo de la de Salamanca, como se le había concedido a México y Lima.
Estudiante: Ahhh... como la de Salamanca.
Bibliotecario: Y aunque reiteradas fueron las súplicas, la corona de Castilla no oyó la demanda cultural por más de un siglo.
Estudiante: Y por eso fue que ya estaba muerto Francisco Marroquín cuando...
Bibliotecario: Así es. El Obispo Francisco Marroquín al ver fallidas sus gestiones pro universitarias, decidió al menos fundar un Colegio Mayor, o sea de estudios universitarios, y dejó un legado en su testamento para tal fin. Años después, el Capitán Crespo Suárez, Correo Mayor, dejó 20,000 pesos oro para la erección de una universidad.
Estudiante: Y me imagino que todos estaban contentos.
Bibliotecario: Pues no. Porque los padres jesuitas pusieron pleito para que el legado de Crespo Suárez no tuviera efecto; hasta que gracias a los esfuerzos de Fray Payo Enriquez de Rivera, Obispo de Guatemala... Apoyó el Ayuntamiento y así fue como se logró, ¡por fin!, después de más de un siglo de peticiones la Real Cédula de Fundación de 31 de enero de 1676. La Universidad se llamó Real Universidad de San Carlos...
Estudiante: ¿En honor a algún santo?
Bibliotecario: No. En honor al rey Carlos II.. El fue quien dió la autorización para que fuera creada. Y diez años más tarde fue elevada a categoría de Pontificia. Ahora sí... seguiré buscando el material que puede servirte... (se va)
Estudiante: Si se le puso a la Universidad de San Carlos ese nombre en honor de un rey por qué se le dice San. No entiendo.
Obispo (desde el retrato): Porque la Iglesia concedió dos patronos a nuestra Universidad: Santa Teresa de Jesús y San Carlos de Borromeo.
Estudiante: Me imagino que cuando se fundó la Universidad no había mucho estudiante.
Obispo: Fueron 60. 7 de Teología, 36 de Filosofúa y los restantes de Instituta y Cakchiquel.
Estudiante: ¿Quién fue su primer rector?
Obispo: El Dr. José Baños y Sotomayor quien tomó posesión en octubre de 1686 y ¿sabes quién hizo los estatutos?
Estudiante: No.
Obispo: El Lic. Francisco de Sarassa y Arce. Tuvo siempre presente la organización y planes de estudio de Salamanca. Por cierto que allí viene el bibliotecario con su traje. No le digas que has hablado conmigo.
Bibliotecario (llega con dos trajes): Mira. No encuentro el libro que busco pero encontré los trajes de Sarassa y Arce y el de Carlos II. Pero hay otra cosa que te quería enseñar (enciende el proyector). En Antigua Guatemala se puede apreciar esto.... es la recreación de cómo se impartían las clases.
Estudiante: Ahora póngase usted un traje.
Bibliotecario: No creo me queden porque el rey Carlos tenía 13 años cuando emitió la Real Cédula.
Estudiante: Pero el otro sí le queda y yo me pondré ahora el del Rey.
Bibliotecario: ¿Por qué no? De todos modos no hay nadie más aquí viéndonos.
Obispo: Eso es lo que crees.
Bibliotecario (vistiéndose) ¿Dijiste algo?
Estudiante: Nada.
Bibliotecario: Ha de ser el viento o mi imaginación aunque muchos dicen que aquí espantan... que el obispo se sale del retrato y todas esas cosas.... (se convierte en Sarassa y Arce) Soy el Lic. Francisco de Sarassa y Arce.
Estudiante: Y yo, su majestad Carlos II. Ahora infórmeme Lic. ¿cuáles son las primeras cátedras que se sirvieron en esta Universidad?
Bibliotecario: Teología Moral, Teología Escolástica, Cánones, Leyes, dos de Lengua Indígena y Medicina. Un año después de su creación se impulsó el estudio de Filosofía (artes) y Decreto (instituta).
Estudiante: ¿Qué facultades tuvo desde sus orígenes?
Bibliotecario: En su orden: Teología (prima y víspera), Filosofía (artes), Instituta, Lenguas Indígenas, Leyes, Derecho Canónico, Medicina.
Estudiante: Mencióneme algunos de los primeros catedráticos:
Bibliotecario: Los frailes Rafael del Castillo, Diego de Ricas, Agustín Cano, José Angel Zenoyo; licenciados Antonio Dávila, Lorenzo Soriano de la Madriz, Bachiller de Souza y el presbítero Baltazar Aguero.
Estudiante: Ahora hábleme de los grados universitarios.
Bibliotecario: En sus inicios la Universidad de San Carlos ofrecía formación de Bachiller que constituía un grado menor; el de Licenciado y el de Doctor, ambos grados mayores. Además se concedía el grado de Maestría -Maestro- únicamente en la carrera de Filosofía (artes). Todos los estudiantes debían poseer uno o dos grados menores, pero era indispensable ser Bachiller en Filosofía. Luego realizaban en Baccalaureatos que les permitía adquirir información mínima para iniciar su formación, posteriormente se sometía al tiempo de Pasantía, o sea el ejercicio profesional docente por un período de 3 o más años, según la carrera.
Estudiante: ¿Y cuál era el paso siguiente?
Bibliotecario: La repetición que consistía en una disertación pública que exigía conocimiento de la materia y capacidad docente. En contraposición actuaban doctores y bachilleres pasantes de la especialidad del futuro licenciado. Después se procedía al Examen de la Noche Fúnebre, una prueba de gran dificultad que comprendía dos partes: El comentario del texto, se analizaba el problema (Tesis), el cual era debatido y luego se argumentaba en pro o en contra. Finalmente se concedía al alumno el grado de Licentia Docenti, lo cual le otorgaba el permiso de enseñar. Más adelante, si lo deseaba podría optar al grado de Doctor en un acto protocolario solemne (se quita el traje del licenciado). Esto de vestirse y desvestirse es divertido pero tengo que seguir buscando el material... pero antes quiero que veas esto (enseña proyecciones que van acorde a lo que dice) Martin de Andújar y Juan Vasz de Molina construyen la primera sede de la Universidad la cual fue inaugurada en 1679. Parte de esta estructura subsiste aún en La Antigua Guatemala. Ya en el siglo XX, antes de ser la Universidad trasladada a su actual campus de la zona 12, las Facultades estaban en varios monumentos nacionales siendo los más connotados el de la Escuela de Medicina y el de la de Derecho que ahora es el Musac (se va).
Estudiante (quitándose el traje del rey): Lo que no tengo ni idea es a quienes podemos considerar personalidades universitarias. Lo más probable es que no haya...
Obispo: Pero ¿cómo te atreves a decir semejante barbaridad? He visto desde aquí que la Universidad de San Carlos ha sido siempre el centro más importante de la cultura centroamericana. Ha sido en casi todas sus épocas el vínculo más poderoso de los intelectuales del istmo (baja del retrato ayudado por estudiante). Y para tu información jovencito, que aquí se formaron los ideólogos de la Independencia. ¿Dónde crees que se formaron el Doctor Pedro Molina o el Doctor Mariano Gálvez? Por cierto que él está enterrado aquí, en lo que ahora es el Museo de la Universidad de San Carlos.
Estudiante: Sin duda él ha de ser quien dice espanta.
Obispo: Lo que pasa es que cuando nos oyen conversar... (estudiante lo ve con extrañeza) ¿Por qué me miras así?
Estudiante: Creí que nadie sabía que usted se sale del retrato.
Obispo: Excepto el Dr. Mariano Gálvez. ¡Qué aburrido sería que ni él ni yo pudieramos recordar nuestros tiempos o comentar en torno a lo que vemos en el tiempo presente. Además con él tenemos una relación equitativa porque así como nadie sabe que yo me salgo del retrato, nadie sabe que él hace lo mismo saliéndose de su tumba... por cierto que allá viene.
Estudiante: Yo mejor me voy porque me da miedo hablar con muertos.
Obispo: Pues no te irás porque quiero presentártelo. Además, no sé si ya te diste cuenta que yo, en tu época, ya soy un difunto también.
Estudiante: De veras que no me había dado cuenta que usted... y por cierto que no me ha dado nadita de miedo.
Llega Bibliotecario convertido en Gálvez
Bibliotecario: Escuché, mi querido señor Obispo, tu voz y vine a ver si hablabas solo y te habías vuelto loco. Pero veo que no.
Obispo: Por supuesto que no. Conversaba con mi nuevo amigo. Te lo presento.
Bibliotecario: (estrecha la mano del estudiante) Mucho gusto jovencito. Si eres amigo del Sr. Obispo, Lic. Francisco Marroquín también lo puedes ser del Dr. Mariano Gález, tu servidor. Además, si no lo sabes, te cuento que nuestro ilustre amigo, algo ha de haber visto en tu futuro para haberte hablado y, ¡es más!, presentarte conmigo. Sin duda irás a ser un personaje nacional o universal. ¿Qué me dices a esto Francisco?
Obispo: Confórmate con saber que este jovencito tiene mucha imaginación. Será un gran escritor.
Bibliotecario: Eso me complace porque puedo estar en tu imaginación o en tus escritos.
Estudiante: Pero yo quiero estudiar Derecho.
Obispo: No protestes porque también te graduarás en Derecho y serás periodista como lo fue el Dr. Galvez. Y tu sueño de irte a estudiar a Francia va a realizarse.
Bibliotecario: Además, estudies lo que estudies no quiere decir que no tengas imaginación y no seas un buen escritor.
Estudiante: Bueno, eso sí.
Obispo: Pero dejemos el futuro por un lado y sigamos con lo que estábamos.
Estudiante: Estoy de acuerdo porque al fin de cuentas los personajes ilustres son ustedes dos.
Obispo: ¿Qué te parece que hace un rato este muchacho me trató con el adjetivo de... viejito?
Bibliotecario: (riendo) Bueno, no podemos negar que tú y yo somos piezas de Museo. Es el precio de pasar a la historia. Pero ¿De qué hablaban cuando yo vine?
Obispo: De quienes podrían considerarse personalidades universitarias.
Bibliotecario: Sin ir muy lejos los famosos médicos Dávalos y Porres (podría proyectarse algo de ellos en la pantalla) que hacían transfusiones de sangre aquí 80 años antes que en Londres. El Dr., Flores inventó al mismo tiempo que en Europa las figuras plásticas para Anatomía y se adelantó a experimentar con electricidad. Esparragoza inventó el instrumental quirúrgico.
Obispo: También han sobresalido muchos legistas, filósofos, historiadores, economistas, reformadores, políticos, lingüistas indígenas, literatos como Rafael Landívar, Juan Fermín de Aycinena, Rafael García Goyena, Matías de Córdova... como lo serás tú algún día.
Estudiante: Ya le dije que....
Bibliotecario: Y ya te dijimos nosotros que.... Además, no le faltes el respeto al Obispo contradiciéndolo porque los viejitos se enojan cuando uno les lleva la contraria. (ríe discretamente)
Obispo: Pues tú también debieras respetarme porque soy el primer Obispo de Guatemala.
Bibliotecario: En vez de discutir con un viejito mejor le voy a contar a este muchacho que yo en 1832 le cambié el nombre a la Universidad por el de Academia de Ciencias.
Obispo: Sí, para ocurrencias tontas...
Bibliotecario: Silencio viejito. Ya eramos independientes y no podía permitir se le siguiera denominando Real y Ponticia Universidad de San Carlos de Guatemala. Todo, acorde a su tiempo. Por eso, en 1944, el 1 de diciembre, se obtiene la autonomía y vuelve a denominarse Universidad de San Carlos de Guatemala (posibles proyecciones de instalaciones actuales). Muy bien, jovencito, yo debo irme porque mucho podemos estar en ti pero yo, por lo menos me canso. Por más que quiero descansar en paz no puedo por tantas personas que vienen a diario a este edificio. Espero visites seguido mi tumba y algún día haya en esta Universidad una placa o algo que te conmemore después de haber logrado el triunfo profesional como escritor... así formarás parte de los museos y de los viejitos.. (se va llevándose los trajes)
Estudiante: Usted pudo haber convencido al Doctor que yo voy a ser escritor pero yo voy a ser abogado....
Obispo: ¿Sabes qué? Como a mí las discusiones sin sentido no me gustan prefiero retirarme también... Además, a mí no me gusta discutir con viejtos (sube al retrato ayudado por estudiante. se coloca)
Estudiante: ¿Viejito yo?
Obispo: Lo serás en el futuro. Es la Ley de la vida.
Bibliotecario: (regresa con un libro) Tienes razón (señala el retrato). Este viejito es el fundador. Aquí tienes el libro que te va a dar los datos que necesitas....
Estudiante: Con los trajes que me trajo y las pláticas que tuve pues ya he aprendido mucho.
Bibliotecario: ¿De qué estás hablando? Yo no te he traído nada....
Estudiante: Los trajes que... ¿dónde están?
Bibliotecario: Lo que pasa es que tienes mucha imaginación y te quedaste pensando cosas mientras yo venía y mira que apenas han pasado unos cuentos segundos (le enseña el reloj). Pero no te preocupes, muchacho. Es bueno ejercitar esas capacidades. Por cierto que debieras escribir un libro (se sienta a llenar la ficha del libro).
Estudiante: Lo mismo dice el Obispo Francisco Marroquín.
Bibliotecario (ve el retrato y ríe): Mejor dime tus datos para que puedas llevarte el libro a tu casa... Me lo tienes que devolver a más tardar en una semana, en la fecha que aquí anoto (hace anotaciones en ficha del libro) Eres estudiante.... ¿dónde vives?
Estudiante: Zona 1, barrio de la Candelaria.
Bibliotecario: (anota) Can-de-la-ria. ¿Y tu nombre es...?
Estudiante: Miguel Angel Asturias.
Bibliotecario: (dándole el libro) Muy bien, Miguel Angel, me lo tienes que traer dentro de ocho días si no te cae multa.
Estudiante: Gracias. Adiós... (ve el retrato) Adiós señor Obispo....
Obispo: (dice adiós con la mano)
Estudiante se va
Bibliotecario: Yo voy a cerrar porque es hora de comer. (se va)

Nota: Esta obra se reestrenó en el evento Mujeres de Maiz en Mayo de este año. Elenco: Nazario Gomewz, obispo, Ana Maria de la O, estudiante y Victor Oliva, otros personajes.

César Augusto Chupina (Guatemala, 1975)
Reside en Guatemala.

1 comentario:

  1. La Red del Centro Cultural Hitórico de Guatemala "Augusto César Chupina Melgar"...
    rinden un homenaje al Poeta chileno PABLO NERUDA, En una Exposición de más de 100 obras en castellano de poetas de 31 países ,

    http://grou.ps/salvatorebaglieri/talks/5675542

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