¿ESTÁS AHÍ DIOS?
¿Se
han dado cuenta que en mi rostro
se
dibujan líneas amargas que envejecen?
¿Qué
nadie nota que mi carne es huérfana
de
caricias?
Ya
no siento roce de manos tibias
alcanzando
mi resplandor.
Están
ciegos, sordos, mudos
¿QUÉ
SUCEDE?
¿ESTÁS
AHÍ DIOS?
Alejandra Zarhi (Chile).
No hay comentarios:
Publicar un comentario