domingo, 28 de marzo de 2010

GLORIA DÁVILA ESPINOZA

CLAMOR DE SILENCIOS

hay una roca lamiendo su entraña,
y el trigo es ausencia en su soplo,
el verde camino fenece
y es musgo tallado en sus pies,
nubarrones dibujan su nombre
a la espera de verlo otra vez;
mas la risa ha huido de ella,
no quiere ser sal.

una llama devora su espacio
para hacerla cenizas por siempre,
huye y mira desde lejos
porque sabe que es por eterno, olvidos

los prados lo aclaman
mas su nombre ha sido prohibido
y si alguien osara decirlo
puede que sea su fin.

no, no hay más noches en su blanco festón,
sólo hilachas de un viejo camino
que a la roca hoy le ha prometido;
ser su lengua y sed.

París, Septiembre de 2009
III Festival Internacional de Poesía a París
Del libro: “Danza de la noche, homenaje a César Vallejo Mendoza”

Gloria Dávila Espinoza (Perú)

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