CAMINO DE SAUCE
Iba y venía, delicado y fatal, cargado de infinita energía,
del otro lado de los firmes barrotes y todos lo mirábamos.
J. L. Borges
En un abrir y cerrar los ojos la luz serpentea
bajo los árboles y me conmina al silencio. difícil ha sido
en esta otra temporada rehacer lo que va quedando,
suponiendo que quede lo mínimo. lo indefinido. algún indicio.
cierta cosa pretendo cuando descifro en el dibujo de Miró
la angustia de los cuerpos, un camino de sauce, unas curvas
que vierten sobre mí un largo hechizo. hechizo de la mano,
providencia esta, hechizo de lo que no pudiera domesticar
en ese paso por la comarca. llegar - por ejemplo - a Barcelona
y no detenerme en la colina de Montjuïj, sería impensado;
cuando miro atrás sólo queda la Plaza de España, un bosquecillo
por el que voy subiendo, sin percatarme, sin contrarrestar
lo que fue el invierno más cruel. en un abrir y cerrar los ojos,
imagino que esto es España, un camino de sauce, el rostro
irreverente de Miró con una máscara y un espejo, y yo
sólo voy caminando, sólo me dejo llevar, descubro el sur,
cruzo un puerto, no estoy aquí, veo que en la colina
alguien se despide y llego hasta un punto
donde alguien pronuncia mi nombre.
LUIS PÉREZ BOITEL
(Cuba, 1969). Reside en Cuba.
sábado, 28 de noviembre de 2009
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